Esta fuente ha explicado a Reuters que se trata de la mayor operación terrestre desde que el régimen de Bashar al Assad anunció la semana pasada la reanudación de los combates. Un comandante de una milicia iraquí afín al Gobierno también ha confirmado a la misma agencia movimientos de tropas y vehículos para atacar barrios del este de Alepo.
Los combates se producen después de días de intensos bombardeos aéreos sobre la ciudad que han dejado decenas de muertos. Las organizaciones internacionales y los activistas locales han denunciado ataques indiscriminados, pero Damasco insiste que su único objetivo son los rebeldes.
Una fuente militar citada por la agencia estatal SANA ha informado de la destrucción de posiciones y vehículos de los "grupos terroristas", una categoría que engloba también a la denominada oposición moderada. El texto divulgado se limita a confirmar la muerte de "varios" insurgentes, sin entrar en detalles.
CUATRO FRENTES
Las fuerzas 'assadistas' han atacado al mismo tiempo zonas como Handarat, un enclave estratégigo ubicado al norte de Alepo, y los aledaños del cercano Hospital Kindi, en el barrio central de Rashidin.
Asimismo, fuentes combatientes de ambos bandos habían informado de intensos combates entre el Ejército sirio y sus aliados con los insurgentes en el distrito 1070 Apartamentos, controlado por la oposición en el suroeste de Alepo. La toma de la zona permitiría al Gobierno facilitar su acceso a la ciudad mientras que consolidaría el asedio sobre el este de la misma, controlado por los rebeldes.
El portavoz rebelde consultado por Reuters ha asegurado que las fuerzas opositoras han logrado repeler todos los ataques, aunque también se ha informado de movimientos en dos zonas del distrito de Sheij Saeed, en la parte sur de la ciudad.
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