Revenga asegura que el rey no sabía que la infanta era vocal del instituto nóos ni él el tesorero


El secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, aseguró en su declaración como imputado que el Rey desconocía que su hija, la infanta Cristina, fuera vocal del Instituto Nóos que presidía Iñaki Urdangarín y que él mismo fuera el tesorero del mismo.
Con dos negativas monosilábicas contestó a sendas preguntas al respecto el sábado pasado en su declaración ante el juez José Castro, titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca y que instruye el sumario del llamado 'Caso Nóos'.
En dicha declaración, García Revenga aseguró que Iñaki Urdangarin le encomendó el puesto de tesorero sin responsabilidad específica y que, por ejemplo, nunca firmó facturas, pagos ni transferencias en nombre del Instituto Nóos, sino que le invitó "como amigo" y él lo ejerció como "un puesto casi honorífico".
Tampoco tuvo silla, mesa ni tarjeta del Instituto que lo identificaran como tal, añadió, ni cobró nunca por su pertenencia a la junta directiva. Según su declaración, el encargo se limitó a que "aportara alguna cosa que me dijese, alguna pregunta".
Un papel similar ("no hacía nada") atribuyó a la infanta Cristina en la junta directiva de Nóos, aseveración que corroboró después al asegurar que nunca le pasó para corregir o revisar ningún documento relativo al Instituto
Del mismo modo, el extesorero afirmó que no se le explicaron, ni él preguntó por ellas, las razones por las cuales toda la junta directiva de Nóos la abandonó en 2006. También alegó no tener constancia de que fuera la propia Casa Real quien apartara a Urdangarin o le recomendara que se apartara de sus negocios en el Instituto.
De hecho, García Revenga sostiene que su relación con el duque de Palma fue mucho más asidua en los comienzos, algo que atribuyó a la bisoñez de éste, mientras que a medida que pasó el tiempo se le fueron consultando cada vez menos cosas, de tal modo que no Urdangarin no le comunicaba cuándo asistía a reuniones de consejos de administración.
De acuerdo con su testimonio, de la organización del Foro Valencia Summit 2004 le informaron "a la vuelta del verano"; es decir, con sólo un mes de antelación sobre su celebración, que, como subrayó el fiscal, era un contrato de 1,5 millones de euros.
Sobre los preparativos del mismo, aseguró no tener constancia de la supuesta reunión en el Palacio de La Zarzuela que mantuvieron Urdangarin y su socio en Nóos, Diego Torres, con el entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de la capital, Rita Barberá. Dio por supuesto que, si tal reunión se hubiera producido, él habría participado y que en el registro de Zarzuela habría quedado constancia de las entradas de los invitados, salvo el propio duque de Palma por ser de la Familia Real. Es más, a Torres declaró haberle visto sólo "cuatro o cinco veces" en su vida.

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