Río estudia nueva ocupación de Ejército en favela tras muerte de policías

  • El secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, afirmó hoy que estudia la posibilidad de que las Fuerzas Armadas brasileñas ocupen de nuevo las favelas del llamado Complexo do Alemao, después de que en un lapso de un poco más de un mes hayan muerto tres policías en la región.

Río Janeiro, 10 mar.- El secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, afirmó hoy que estudia la posibilidad de que las Fuerzas Armadas brasileñas ocupen de nuevo las favelas del llamado Complexo do Alemao, después de que en un lapso de un poco más de un mes hayan muerto tres policías en la región.

"Mi compromiso es con la sociedad y, si fuese necesario, no dudaré en colocar a las fuerzas armadas en el Complexo do Alemao", dijo Beltrame en una entrevista concedida a la radio CNB, en la que precisó que la "posibilidad existe, pero aún no está prevista".

Beltrame apuntó a la posibilidad de que una facción criminal haya orquestado parte de los ataques contra los agentes de la Unidades de Policía Pacificadora (UPP), cuarteles ideados para patrullar en las favelas que estuvieron cuatro décadas bajo el yugo de las bandas armadas y donde las autoridades no osaban a poner el pie.

"Lo que tenemos que hacer son investigaciones y prisiones. Los líderes tienen que presos y mandados fuera", señaló.

La Policía Civil realizó hoy una operación en la favela Nova Brasilia, en el Complexo do Alemao, para cumplir diez mandatos de prisión expedidos por la Justicia tras la muerte del agente Rodrigo Paes Leme, el último viernes.

Hasta el momento, al menos seis personas fueron detenidas en relación al caso, según informaron las autoridades.

El Complexo do Alemao y la vecina favela de Vila Cruzeiro, también en el barrio de Penha eran considerados como los principales fortines del Comando Vermelho, la mayor organización criminal de Río de Janeiro.

Los policías y militares tomaron el conjunto de barriadas el 28 de noviembre de 2010 con la ayuda de tanques y carros blindados, en una acción que no dejó ni muertos ni heridos porque los pistoleros huyeron antes de la operación.

Desde 2012, los policías fueron sustituyendo gradualmente a los miembros del Ejército y se instalaron en las UPP.

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