'Riss', director de Charlie Hebdo, carga contra los terroristas a un año del atentado

Un año después del atentado que diezmó la redacción de la publicación satírica Charlie Hebdo, el semanario reivindica su continuidad con una tirada de un millón que presenta una polémica portada en la que figura un dios armado con un fusil de asalto, acompañado por la leyenda "un año después, el asesino sigue suelto".

El número especial, dedicado a recordar a todos los miembros del equipo asesinados, incluye un editorial en el que el dibujante Laurent Sourisseau, conocido como 'Riss'y actual director de la publicación, carga contra todos aquellos que han intentado acabar con el semanario, en especial contra los fanáticos religiosos.El atentado puso a prueba las convicciones de 'Charlie Hebdo'

Riss escribe que el año 2015 "fue el año más terrible de la historia de 'Charlie Hebdo', porque hizo sufrir el peor suplicio para un periódico de opinión: poner a prueba nuestras convicciones. ¿Eran suficientemente fuertes para darnos energía y levantarnos?".

Tras la publicación de la Charlie Hebdo se ha desatado la polémica. El periódico de la Santa Sede considera que la portada del semanario muestra una "imagen que hiere a todos los creyentes de las diferentes religiones: es una caricatura que no ayuda, en un momento en el que necesitamos encontrarnos flanco a flanco".

Ante la pregunta planteada en el editorial acerca de si la fuerza de sus convicciones les daba el impulso para continuar, Riss se dirige a los lectores: "Las convicciones de los ateos y de los laicos pueden mover todavía más montañas que la fe de los creyentes".

"No son dos gilipollas encapuchados los que van a tirar por el suelo el trabajo de nuestras vidas", asegura Riss en su editorial.Ventas muy inferiores a la histórica del "número de los supervivientes"

La aparición del número especial no provocó la misma demanda que el número 1.178 -conocido como el "número de los supervivientes"- que tuvo una venta histórica de 7,5 millones de ejemplares.

Charlie Hebdo vende habitualmente 100.000 copias en Francia, 180.000 por suscripción y 10.000 copias a nivel internacional. Para la edición especial se han imprimido casi un millón de copias.