Rosa Díez: cuatro meses de incertidumbre acentúan la interinidad del Gobierno

  • No pide, como el PP y CiU, el adelanto del adelanto electoral, pero la líder de UPyD, Rosa Díez, aunque ha recibido éste con un "bienvenido sea" cree que otros cuatro meses de incertidumbre es demasiado tiempo y "no tranquiliza a nadie", al contrario, aporta "mayor interinidad" al Gobierno.

Madrid, 6 ago.- No pide, como el PP y CiU, el adelanto del adelanto electoral, pero la líder de UPyD, Rosa Díez, aunque ha recibido éste con un "bienvenido sea" cree que otros cuatro meses de incertidumbre es demasiado tiempo y "no tranquiliza a nadie", al contrario, aporta "mayor interinidad" al Gobierno.

A UPyD, en principio, le venía mejor la fecha del 4 de marzo del año que viene porque, según ha explicado Rosa Díez en una entrevista con Efe, un partido pequeño necesita más tiempo para poner a punto su maquinaria electoral: hacer las primarias, confeccionar las listas y preparar los programas.

El engranaje de UPyD comenzará a ponerse en marcha la última semana de agosto con la presentación de los candidatos a encabezar las listas por cada circunscripción. Después, los quince días de campaña pertinentes y el 17 de septiembre la celebración de las elecciones primarias.

Díez está convencida de que UPyD, que ahora tiene un único escaño en el Congreso -el suyo- pasará a tener grupo parlamentario propio, bien porque consiga los cinco diputados que se requieren para ello o el 5 por ciento de los sufragios.

Y lo cree tan firmemente, según ha señalado a Efe, por la evolución "real" del voto de UPyD, tanto en las urnas como en lo que reflejan las encuestas del CIS.

"Estamos en una situación de partida muy buena", ha subrayado, y lo dice tres meses después de sus primeras elecciones autonómicas y municipales, que han dado un buen empujón a esta formación, ya que consiguió 8 diputados en la Asamblea de Madrid y 152 concejales, de ellos cinco en la capital.

Aunque aparentemente su nicho de apoyos está en Madrid, Rosa Díez ha señalado que se ha producido un giro sustancial con las municipales, puesto que si en las elecciones de 2004, cuando UPyD se estrenó, Madrid recogía dos tercios de su voto, ahora es la mitad.

Si de listas no quiere aún hablar porque piensa que es prematuro y sólo dice que tiene claro que ella se va a presentar, el partido acaba de empezar a trabajar en el programa electoral y sobre un "remedio" que igual sirve para afrontar los problemas económicos como para garantizar la cohesión social y la igualdad: el "fortalecimiento" del Estado central.

"Tenemos que funcionar como un país y no como 17 mini países" ha afirmado la líder de UPyD, quien piensa que ante esta crisis económica "tan tremenda" el Estado no tiene apenas instrumentos para intervenir.

Ejemplo de ello, según ha contado, es que si el Gobierno está haciendo un buen control del déficit público no se puede decir lo mismo de las comunidades autónomas.

Por tanto, se trata, a su juicio, de "construir" un Estado que funcione de manera federal, con "corresponsabilidad política", y que el Gobierno central recupere algunas competencias, como la de educación, que la considera clave el entender que "vertebra" el país desde el punto de vista de la igualdad, de la competitividad y que además tiene repercusiones económicas.

Es posible, tal como ha recalcado, "garantizar" la cohesión social con una alta descentralización, pero lo que no lleva a ningún sitio -ha sentenciado- es el "descontrol" y el "despilfarro".

Hay que ser "serios" y dejar de "coquetear" con los nacionalismos, a la vez que los partidos nacionales "tienen que comportarse como partidos nacionales porque cuando lo hemos hecho así nos ha ido bien", ha opinado.

Hablando de elecciones, UPyD, junto a IU, es uno de los partidos que reclama insistentemente una reforma electoral más proporcional y ha tachado de "vergüenza" y de "falta de respeto" a los ciudadanos la propuesta del candidato socialista a las generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha planteado un modelo con circunscripciones más pequeñas y un resto nacional.

Le enerva "tanto travestismo político", ha asegurado, y ha recordado las veces que Rubalcaba se ha opuesto desde su escaño a tocar el sistema electoral.

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