Rousseff ratifica al ministro de Deporte en medio de denuncias de corrupción

  • La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ratificó hoy en su cargo al ministro de Deporte, Orlando Silva, que durante esta semana ha sido objeto de denuncias de corrupción que llegaron a desatar conjeturas sobre su posible destitución.

Brasilia, 21 oct.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ratificó hoy en su cargo al ministro de Deporte, Orlando Silva, que durante esta semana ha sido objeto de denuncias de corrupción que llegaron a desatar conjeturas sobre su posible destitución.

El propio ministro declaró que continúa en el cargo, durante una rueda de prensa ofrecida en el Palacio presidencial de Planalto tras una larga reunión con Rousseff, a quien dijo que le ofreció "todas las explicaciones" necesarias.

"Esclarecí todos los casos, todos los hechos, desenmascaré todas las mentiras, demostré que no hay pruebas en mi contra ni las habrá, porque no hay hechos y todo esto no es más que una enorme calumnia", aseguró Silva, quien apuntó que recibió un voto de confianza de la presidenta.

Las denuncias que pusieron a Silva contra la pared comenzaron a conocerse el pasado sábado, casi en coincidencia con el inicio de una gira de Rousseff por Suráfrica, Mozambique y Angola, de la que regresó la noche de este jueves.

El acusador es el expolicía Joao Dias Ferreira, quien asegura que Silva participó en irregularidades ocurridas en torno a un programa social conocido como Segundo Tiempo, que financia a organizaciones no gubernamentales que incentivan a niños de las clases más pobres a la práctica de actividades deportivas.

Según las denuncias, de ese programa habrían sido desviados unos 40 millones de reales (23 millones de dólares) para diversos fines, que irían desde enriquecimiento ilícito hasta la financiación ilegal de políticos del oficialista Partido Comunista do Brasil (PCdoB), al que pertenece Silva.

El ministro negó a rajatabla cada acusación, compareció esta semana ante las cámaras de Diputados y del Congreso para dar explicaciones y pidió ser investigado por los organismos judiciales del Estado.

Según sostiene Silva, el expolicía no ha presentado ni una prueba concreta en su contra y decidió actuar por "venganza", después de que el Ministerio de Deporte anulara unos convenios firmados en el marco del programa Segundo Tiempo con una federación de artes marciales que él dirigía.

Además de anular los convenios con la organización de Dias Ferreira, el Ministerio de Deporte le acusó de fraude con el dinero recibido y pidió la apertura de un proceso judicial.

El expolicía llegó a ser detenido el año pasado en el marco de las investigaciones y actualmente responde al proceso en libertad, beneficiado por la decisión de un juez.

Durante su viaje por África, Rousseff hizo pocos comentarios sobre el asunto y se limitó a decir que trabajaba "bajo la presunción de inocencia que debe beneficiar a todo ciudadano".

Al llegar de regreso a Brasilia la noche de este jueves, reunió a sus colaboradores más cercanos para conocer más detalles del caso y hoy convocó a Silva para la reunión en la que le ratificó en su cargo, pese a las presiones de la oposición y sectores de la prensa.

Mientras Silva estaba reunido con Rousseff, el diario O Estado de Sao Paulo publicó en su portal en internet una nueva denuncia, que ahora implica en turbios negociados a la esposa del ministro, Anna Cristina Lemos Petta, pero que también fue rechazada por Silva en la rueda de prensa.

Silva es el quinto ministro acusado de corrupción desde que la presidenta Rousseff asumió el poder, el pasado 1 de enero.

Desde entonces, diversas sospechas de irregularidades tumbaron a los titulares de la Presidencia, Transportes, Agricultura y Turismo, mientras que el ahora exministro de Defensa Nelson Jobim dimitió por diferencias con el Gobierno.

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