Rousseff y Humala se reunirán en Arequipa durante el primer semestre

  • La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitará a su homólogo peruano, Ollanta Humala, en la ciudad de Arequipa durante el primer semestre de este año, dijo hoy a Efe el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Rafael Roncagliolo.

Brasilia, 1 mar.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visitará a su homólogo peruano, Ollanta Humala, en la ciudad de Arequipa durante el primer semestre de este año, dijo hoy a Efe el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Rafael Roncagliolo.

"La fecha definitiva no está fijada aún, pero será durante el primer semestre e incluirá una reunión de ministros del área social y otra de empresarios de ambos países", explicó Roncagliolo, quien fue recibido hoy por Rousseff en Brasilia.

El ministro explicó que la elección de Arequipa, en el sur del Perú, se debe a que es un punto "estratégico" de la Carretera Transoceánica que une a ambos países y además el centro de futuros proyectos binacionales, que pudieran incluir también a Bolivia.

Más allá de los ejes viales y fluviales que conectarían a esos tres países, que pueden tener también participación de Ecuador, Roncagliogo citó un proyecto que apunta a la instalación en esa zona del sur de Perú de un gran polo petroquímico.

En esa iniciativa, aunque no está del todo definida, podrían participar en forman conjunta las empresas peruana Petroperú y la brasileña Petrobras, que ya tienen adelantadas negociaciones en ese sentido.

Según Roncagliolo, esos proyectos forman parte de una decisión de "intensificar las relaciones" entre Brasil y Perú, países que tienen una "sociedad estratégica" a la que desean dotar de "mucho mayor contenido".

El ministro, que además de ser recibido por Rousseff se reunió con su homólogo brasileño, Antonio Patriota, indicó que en las conversaciones con ambos también se discutieron aspectos de la III Cumbre de América del Sur Países Árabes (ASPA), prevista en Lima en septiembre próximo.

Esa cita estaba planteada para febrero del año pasado, pero fue cancelada debido a las revueltas que se desataron en diversos países árabes.

Roncagliolo manifestó la confianza de su país en que, "aún cuando la situación (en los países árabes) no se haya tranquilizado totalmente", esta vez la cumbre podrá realizarse y permitirá abrir nuevas "fronteras de negocios" a través de una relación más estrecha entre ambas regiones.

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