Rubalcaba acusa al PP de cuestionar sistemáticamente a la Policía

Madrid.- El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado hoy al PP de cuestionar sistemáticamente a la Policía, en esta ocasión a cuenta del permiso de entrada en España de la activista saharaui Aminatu Haidar, decisión respecto a la que no hubo -ha insistido- ninguna instrucción política.

Rubalcaba ha respondido con esta acusación al diputado del PP Rafael Hernando quien, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, se había interesado por conocer al responsable de la serie de "torpezas" que, a su juicio, ha cometido el Ejecutivo en el caso Haidar.

El diputado del PP ha enumerado las actuaciones del Gobierno en este caso y ha afirmado que éste "ordenó a la policía de fronteras dejarla entrar", incumpliendo así varios apartados de la ley de extranjería.

Ha criticado también "el numerito" de tratar de fletar un avión para devolver a la activista al Sáhara sin la autorización de Marruecos, e incluso "intentar ponerle un piso" y ha resumido asegurando que Haidar ha sido deportada ilegalmente por Marruecos y con la colaboración del Gobierno español.

El ministro del Interior ha afirmado que la decisión de la entrada de Haidar en España la adoptó quien debía adoptarla, la Policía, y de manera que debía hacerlo, de acuerdo con la Ley.

Tras referirse en ese sentido al Código de Fronteras de Schengen, Rubalcaba ha dicho irónicamente que está convencido de que, si la decisión de la Policía hubiese sido no dejar entrar a Haidar, el ministro del Interior "estaría contestando la misma pregunta del PP".

En su opinión, este partido hubiera criticado de la misma manera la decisión fuera cual fuera su sentido, ya que ha afirmado que el dicho italiano "piove, porco governo" -llueve, cerdo Gobierno- le viene al PP "como anillo al dedo".

De forma previa a esta pregunta, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en respuesta a otras dos sobre el mismo asunto planteadas por Gaspar Llamazares (IU) y Gustavo Arístegui (PP) ha insistido en que es al Gobierno al que le corresponde dirigir la política exterior.

Ha asegurado que él mismo mantiene contactos casi diarios con las autoridades marroquíes expresando su rechazo a la actitud que están manteniendo con Haidar y que las gestiones van a continuar

Llamazares ha defendido que el Rey se implique en la resolución del problema, ha lamentado la gestión del Gobierno y le ha reprochado la política que está siguiendo ante el problema del pueblo saharaui.

Un asunto que, para él, el Ejecutivo ha convertido en moneda de cambio con Marruecos y que es un error que pone en riesgo la política exterior española.

El caso Haidar, según Arístegui, es una demostración más de una política exterior "miope, tacticista, electoralista y cortoplacista".