Madrid.- El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera "un dislate" relacionar lo que ha podido ocurrir en la cárcel de Alcalá-Meco, posibles relaciones sexuales a cambio de favores entre reclusas y funcionarios de la prisión, y la aplicación de la Ley de Igualdad.
De esta forma se ha pronunciado el ministro tras visitar las obras de una nueva comisaría en Madrid y al ser preguntado sobre estos hechos, que ha calificado de "deleznables", y que son motivo de una investigación,
Para el ministro, es un "disparate pensar que porque haya hombres en cárceles de mujeres se van a cometer este tipo de cosas". "Es un dislate", ha continuado argumentando el ministro, quien ha insistido en que estos hechos "no tiene nada que ver con la Ley de Igualdad".
"Si tuviera algo que ver con la igualdad lo sucedido en Meco, lo modificaríamos", ha advertido no obstante el ministro, quien ha asegurado que la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha actuado "contundentemente", como siempre se hace cuando sucede "una cosa de esa naturaleza".
La investigación está abierta, según Rubalcaba, y hay algunos expedientes abiertos porque "todo parece" indicar que "hubo algunas prácticas" que la propia Gallizo y él mismo ha calificado de "detestables".
No obstante, el ministro ha querido subrayar que estas prácticas son "excepcionales" y ha mostrado su preocupación porque lo sucedido pueda manchar la imagen de los funcionarios de Prisiones, que "son gente que trabaja muchas horas, que hace un gran esfuerzo personal, con una gran profesionalidad y en un terreno complicado", ha dicho.
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