Rubalcaba defiende un Estado federal ante la "fatiga" del modelo autonómico

  • El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido hoy la reforma federal de la Constitución que han diseñado los socialistas ante la "fatiga" del actual modelo autonómico y como solución frente a las tensiones centralistas o secesionistas que, según cree, se van a enconar más.

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 19 jul.- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido hoy la reforma federal de la Constitución que han diseñado los socialistas ante la "fatiga" del actual modelo autonómico y como solución frente a las tensiones centralistas o secesionistas que, según cree, se van a enconar más.

Rubalcaba ha clausurado un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid sobre "La reforma federal del Estado español", celebrado durante esta semana con la asistencia de varios dirigentes territoriales, como Patxi López (País Vasco) o Ximo Puig (Comunidad Valenciana).

Los socialistas, ha dicho su secretario general, son conscientes de que no pueden pretender cambiar la Constitución solos y de que "no hay más remedio" que consensuarlo, partiendo de la base de que, además, no es bueno modificar la principal norma del país si no hay el mayor acuerdo posible.

Aún así, ha insistido en la importancia de cambiarla con el argumento de que las constituciones "no son eternas" y de que, además, nadie puede pretender imponer sus normas de convivencia a las siguientes generaciones.

La respuesta del PSOE ante las tensiones "centrípetas y centrífugas" que han "revivido" al calor de la crisis económica es el modelo federal, desde el convencimiento de que con él se pueden encauzar todos los problemas y de que conducirá de nuevo a un desarrollo armónico del país.

Para Rubalcaba, esa es la solución que puede hacer frente a la crisis territorial que atraviesa el país y que, en su opinión, el paso del tiempo no va a resolver, sino que lo que hará será "enconarla más".

Tras varios meses de debate interno, el PSOE ha diseñado esta propuesta, plasmada en la llamada "declaración de Granada", que incluye ideas para reformar la Carta Magna y avanzar hacia un modelo federal del Estado y para blindar en la Constitución los derechos sociales básicos.

A juicio de Rubalcaba, el modelo autonómico ha sido un "éxito insoslayable" y "rotundo" durante 35 años "modélicos" en cuanto a convivencia, respeto a la diversidad y cohesión social y territorial, hasta el punto de que hay comunidades -ha dicho- que han alcanzado cuotas de desarrollo y de bienestar que hubieran sido "imposibles" en un Estado centralista.

Y es que, de acuerdo con su análisis, "nunca España ha sido tan fuerte" como cuando decidió reconocerse en la diversidad, en contra de "una parte de la derecha" que estima que ese reconocimiento hace que se fragmente la unidad del país.

"Centralismo e igualdad -ha juzgado- no siempre van de la mano. La igualdad viene de la mano de la descentralización".

Treinta y cinco años después de aprobarse la Constitución, en opinión de Rubalcaba, ha llegado el momento de pensar en su reforma para cerrar cuestiones que entonces se dejaron en el aire, como la clarificación de las competencias o la financiación autonómica, pero también para adaptarla a los nuevos tiempos.

La crisis económica, además, tiene "un efecto territorial" y obliga a replantear algunos aspectos constitucionales para ser más eficientes, ha añadido, para rechazar a continuación la tesis de quienes "por pura ideología" se aprovechan de los problemas económicos para decir que el Estado autonómico es caro.

"El Estado autonómico tiene que ser más eficaz, pero eso no significa que sea caro", ha zanjado, aunque ha admitido, no obstante, que se puede gestionar mejor corrigiendo duplicidades.

También ha criticado las proclamas secesionistas de quienes aseguran que separándose del resto de España saldrían antes de la crisis, como los independentistas catalanes. "O salimos juntos todos los europeos o lo vamos a pasar muy mal", ha advertido.

Rubalcaba ha indicado que su oferta supone una reforma "pequeñita" de la Constitución y no un proceso constituyente y ha señalado que "nadie en su sano juicio" puede poner en duda hoy en día la consolidación de la democracia en España. EFE

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