Rubalcaba denuncia que españa está “más débil” y necesita “grandes acuerdos” para superar la crisis


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, denunció este sábado que España está “más débil” después de cuatro meses de gobierno de Mariano Rajoy, y necesita “grandes acuerdos” políticos, institucionales y sociales para superar la crisis económica.
Rubalcaba compareció en rueda de prensa pasadas las dos y media de la tarde cuando aún seguía en la sede del PSOE la reunión del Consejo Territorial, en el que la dirección federal junto a los dirigentes regionales intentan aunar una posición sobre las medidas aprobadas por el Gobierno y una alternativa contra la crisis.
El balance de situación parte de la idea de que, después de cuatro meses de gestión del PP, “desgraciadamente en España todo está peor”.
“Lo que estaba mal, la economía y el empleo, ha ido a peor. Y lo que estaba bien”, es decir, en su opinión, la educación, la sanidad o las relaciones laborales e institucionales, “lo están destrozando”.
En estos cuatro meses “se ha destruido empleo, la economía está en recesión, los objetivos de déficit dice Europa que no los vamos a cumplir, y la desconfianza ha aumentado”.
Además, el Gobierno ha emprendido políticas “injustas” con recortes en derechos laborales, en educación y en sanidad, que sólo han conseguido empeorar la situación.
Todo ello tiene, desde su punto de vista, tres orígenes. El primero, “el ejercicio caótico del poder” por parte del Gobierno, con “contradicciones, improvisaciones, ocurrencias”, con un ejemplo claro de esta misma semana, “cinco días con el cuarto grupo financiero en el aire” sin que nadie del Gobierno explicara la situación a los ciudadanos.
El segundo, una “política económica equivocada de fondo” basada sólo el ajustes “cuando todo el mundo ya en Europa está alumbrando una nueva política económica” que combine ese ajuste con estímulos al crecimiento.
Lo más llamativo en ese sentido, subrayó, es que España es el país europeo “que más se beneficiaría” de esa nueva política y, sin embargo, el Gobierno español parece que será “el último en proponerla”.
El tercer origen que Rubalcaba ve en la actual situación es la pretendida “omnipotencia” del Gobierno, su intento de “hacerlo todo solo sin hablar con nadie” ignorando que, incluso aunque la política fuera acertada, “que no lo es”, necesitaría el acuerdo de todos para sacarla adelante.
El líder socialista denunció que el Gobierno se ha metido “voluntariamente” en esa soledad porque “no quiere hablar con nadie”, y el resultado es que España “está más débil” en términos de cohesión interna, de relaciones institucionales, de relaciones entre sus fuerzas políticas y sociales, “y eso se nota dentro y se nota fuera”.
Junto a ese análisis, el PSOE quiere contribuir a trazar “la hoja de ruta para España”, la relación de “cosas que creemos que España tiene que hacer” como país, implicando a todas sus instituciones y fuerzas políticas y sociales.
Esa hoja de ruta debe tener, a juicio del PSOE, cinco elementos: políticas de crecimiento combinadas con los ajustes para poder crear empleo, sobre todo entre jóvenes; mantenimiento de la cohesión social gestionando “mejor” los servicios públicos como sanidad y educación pero preservando los derechos básicos; una reforma financiera que debe garantizar la vuelta del crédito; la consolidación del Estado autonómico y la mejora de la eficacia de todas las administraciones; y el respeto a las instituciones, que implica “renunciar claramente a la utilización partidista” de las mismas, como el Tribunal Constitucional o RTVE.
Son “grandes políticas que exigen grandes acuerdos”, aseguró, entre el Gobierno y la oposición, pero también entre las instituciones y entre los agentes sociales, y esa hoja de ruta el PSOE la llevará “a todos los sitios donde estamos”.
Como ejemplo de las “contradicciones” e “improvisaciones” del Gobierno, Rubalcaba aseguró que el PSOE recibió el miércoles y el jueves informaciones distintas sobre la reforma financiera que finalmente aprobó el Consejo de Ministros el viernes.
El PSOE espera a estudiar los detalles del texto, “muy complejo”, y que ha conocido al publicarse, para fijar una posición, siempre dentro del marco general que el propio Rubalcaba definió antes de la reunión de los socialistas el pasado jueves con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.
Los socialistas entienden que la reforma financiera forma parte de las medidas aprobadas por el Gobierno para intentar salir de la crisis, igual que los recortes en sanidad y educación, y creen por ello que todo debe formar parte de una negociación y de esos “grandes acuerdos” que reclama el PSOE.
“Por responsabilidad” y sin conocer más información “porque el Gobierno no nos había dicho nada”, el PSOE respaldó la entrada del Estado en el capital de Bankia, pero a partir de ahí esperan a estudiar el decreto y seguir hablando con el Ejecutivo para definir una posición.

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