Rubalcaba dice que con arenas no habría nacido la niña seleccionada genéticamente para salvar a su hermano

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se refirió hoy a la niña nacida en Sevilla por selección genética para curar a su hermano, como ejemplo de lo que separa a socialistas y populares ante las elecciones andaluzas. Con Javier Arenas de presidente no habría nacido, afirmó.
Rubalcaba acudió a la Convención Autonómica del PSOE andaluz para arropar la candidatura electoral del actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a quien definió como "mi presidente".
El ejemplo de Estrella, la niña que nació en el hospital Virgen del Rocío, le valió a Rubalcaba para distinguir entre el modelo sanitario socialista, con apoyo a los centros públicos y a la investigación, y sin consentir que las creencias religiosas obstaculicen el interés general, con el que supuestamente desarrolla, según el líder del PSOE, el PP en las comunidades autónomas que gobierna.
Según el secretario general de los socialistas, el PP busca privatizar los hospitales porque "hay mucho negocio en la sanidad" si se separa a los pacientes más gravosos de los menos.
MORAL CONVERTIDA EN LEY
Además, añadió, quiere "imponer su moral y convertirla en ley para todos", como demostrarían su voto en contra de la Ley de Reproducción Asistida que ha permitido el nacimiento de Estrella y, ahora, su reforma de la ley del aborto y la supresión de Educación para la Ciudadanía.
Por todo ello, Rubalcaba se sintió con "el derecho de poder creer que, si Arenas hubiera ganado en 2008, Estrella no habría nacido en el Virgen del Rocio", y que si los padres de la niña no hubieran nacido en Andalucía, "no habrían podido salvar la vida de su hijo", pues no tienen recursos para pagar un hospital privado.
Por lo demás, el líder del PSOE señaló que el PP sólo busca el poder y por eso no ha presentado los Presupuestos Generales del Estado. "¿Alguien duda que Rajoy no lo ha hecho para no desvelar sus propositos y perjudicar a Arenas?", aventuró, alertando al electorado andaluz de que los populares, como ante las generales, "no van a decir lo que tienen en la cabeza en toda la campaña alectoral", porque "si lo dijeran no tendrían ninguna posibilidad de ganar".
Según advirtió, "Rajoy y Arenas son lo mismo", una ecuación con la que pareció querer desengañar a quien creyera la afirmación del segundo de que la reforma laboral se puede retocar.