Madrid.- El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha considerado "normales" las discrepancias entre el Gobierno y el PNV por la ilegalización de Bildu y ha pedido que no se "dramatice" por unas diferencias que se deben a los diferentes "ritmos" que se quieren marcar para el final de ETA.
"En estos momentos en que estamos abordando el principio de fin del terrorismo entiendo que estas discrepancias se refieren a la velocidad del proceso con las que abordamos el final. Hay quien quiere ir más deprisa, otros que pensamos que hay que ir más despacio, tentándonos mucho la ropa", ha asegurado.
En una rueda de prensa en la sede del Ministerio del Interior, el vicepresidente primero ha reconocido que la decisión sobre Bildu no debió ser fácil, como demuestra la "división" del Tribunal Supremo en su sentencia.
Por ello, ha insistido en que las discrepancias son "normales" y son reflejo de los diferentes "ritmos" y "percepciones" sociales, políticas e incluso jurídicas" sobre los "últimos pasos" que hay que dar antes del final definitivo de ETA.
"Tratándose de un asunto como el terrorismo y recorriendo los últimos pasos, vamos a intentar desde el Gobierno mantener la unidad", ha asegurado Rubalcaba, que ha dejado claro que, aunque el PNV haya suspendido el diálogo con el Gobierno, el Ejecutivo no va a suspender el diálogo con el PNV, sino que lo va a "reforzar".
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