Rudi (pp) reclama "algunos ajustes" en el modelo territorial para que siga "siendo válido"

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, reclamó este viernes acometer "algunos ajustes" en el modelo territorial de España para que siga "siendo válido" y esté protegido de las "ínfulas megalómanas" de algunos gobernantes autonómicos y su empeño en "ir más allá" de lo que establece la Constitución.
Rudi lanzó esta propuesta durante una conferencia en el Campus FAES 2013, los cursos de verano que la fundación del expresidente del Gobierno José María Aznar celebra esta semana en la localidad madrileña de Guadarrama.
A su juicio, el modelo territorial definido en la Constitución de 1978 "ha sido útil y sigue siendo válido", por lo que puede considerarse "bueno" para el futuro de España. Sin embargo, advirtió de que "necesita algunos ajustes".
Rudi cargó especialmente contra la "mala praxis económica" de muchos gobernantes autonómicos que durante años se han dedicado a gastar dinero público en vez de gestionar bien los servicios sociales que tienen en sus manos.
Señaló a este problema como una de las principales "disfunciones" del modelo territorial, junto a la "endogamia" de algunos de los dirigentes autonómicos, que les lleva a asumir "competencias impropias" en una "incoherente alteración de las prioridades" políticas.
Rudi afirmó que el modelo territorial "sigue siendo válido en España pero necesita algunos ajustes de diferente nivel y complejidad". Subrayó que la mayoría de las 17 comunidades autónomas se sienten satisfechas e integradas en el sistema vigente, con la excepción de Cataluña y País Vasco.
Sobre estas últimas, advirtió de que "nunca" llegarán a estar satisfechas con la configuración del Estado "mientras no tengan un estatus diferente" al resto de las comunidades.
Lamentó que siempre querrán mantener abiertas sus aspiraciones para llegar a ser un Estado propio pero conservando la protección del "paraguas del Estado".
Rudi arremetió especialmente contra la reforma del Estatuto de Cataluña que apadrinó Zapatero y que acabó con una sentencia en contra del Tribunal Constitucional que anulaban o matizaban algunos artículos. Todo aquel proceso, lamentó, provocó "un daño irreparable" al modelo territorial.