Rumi apuesta por una reforma de la Administración sin desmantelar servicios

Santander, 5 sep.- La secretaria de Estado para la Función Pública, Consuelo Rumí, ha considerado hoy que es necesaria una "reforma en profundidad" para reorganizar la Función Pública, pero sin que ésta conlleve el desmantelamiento de los servicios públicos, como a su juicio pretende el Partido Popular.

Rumí, en declaraciones a los medios de comunicación, ha afirmado hoy que el Gobierno de España apuesta por una Administración acorde con el siglo XXI, para la que se precisa una reforma que sea "robusta, eficiente y transparente".

Según la secretaria de Estado, la reforma debe ser "robusta" para dar respuesta a los programas en marcha, "eficiente" para optimizar los recursos de que dispone y "transparente" porque los ciudadanos tienen "derecho a saber que está haciendo su Administración".

Consuelo Rumí, tras inaugurar el curso "La reforma de las Administraciones Públicas en el siglo XXI" que se imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, ha señalado que, aunque haya coincidencia en cuanto a la necesidad de reformar la Administración, "no todos la planteamos de la misma manera".

El Gobierno, según destaca Rumí, apuesta por "no tocar ni la Educación ni la Sanidad", mientras que el PP no duda en hacerlo, como a su juicio se desprende de lo que ya ha hecho Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, donde "ha transferido hospitales y ha reducido la plantilla de maestros y profesores de Secundaria".

También ha aludido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de quien teme que "irá por la misma línea" aunque todavía "no ha profundizado sobre cómo va a hacer los recortes".

"La Educación es cara, pero más lo es no tenerla", ha afirmado Rumí, con la convicción de que "es posible hacer más con menos", para lo cual se deben "optimizar los recursos y poner las nuevas tecnologías en marcha con toda su potencialidad".

Rumí ha insistido en que "se puede reorganizar la Administración" sin que se vean afectados los derechos esenciales de los ciudadanos; y también ha enfatizado la "profesionalidad" de los empleados públicos, que "han sido víctimas de la crisis y han sufrido un ajuste salarial sin que se haya visto afectado su trabajo".

Al respecto, Rumí ha exigido "más responsabilidad y menos demagogia" al presidente de la CEOE, Juan Rosell, cuando hable sobre los empleados públicos.

Y ha opinado que tras las críticas de Rosell a los funcionarios, a los que días atrás tildó de "prepotentes e incumplidores", lo que persigue son "recortes a diestro y siniestro, y un desmantelamiento del Estado del bienestar".