Rusia acusa de politización a la Justicia de EEUU en el caso de Víctor But

Moscú, 28 sep.- Rusia acusó hoy de realizar "un encargo político" al tribunal de apelaciones de Nueva York por dejar este viernes en vigor la condena a 25 años de prisión al traficante de armas ruso, Víctor But, conocido como el "Mercader de la Muerte".

"Volvemos a constatar que la maquinaria judicial de EEUU selló un encargo político a pesar de la evidente fragilidad de las pruebas de la acusación, construida exclusivamente sobre la 'mala intencionalidad' atribuida a Víctor But", se queja el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado publicado en su página web.

La Cancillería rusa reiteró que "esta actitud preconcebida hacia nuestro compatriota, que no ha cometido delitos en territorio de EEUU, contrasta con la indulgencia de las instancias judiciales estadounidenses hacia los asesinos y violadores de los niños rusos adoptados por familias norteamericanas".

"Los jueces han ignorado las evidentes acciones no conformes a derecho de los servicios secretos estadounidenses a la hora de detener a But en Tailandia, su extradición ilegal a Estados Unidos y las presiones físicas y psicológicas que sufrió durante la instrucción" de su caso, señala el ministerio ruso.

But fue condenado en 2012 a 25 años de cárcel por una corte de Nueva York después de que un jurado popular lo hallara culpable de conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses y vender armas, incluidos misiles, al grupo guerrillero colombiano FARC.

El tribunal de apelaciones ratificó ayer la sentencia tras rechazar el recurso de la defensa de But, que pedía la cancelación de la misma al entender las autoridades estadounidenses cometieron faltas de procedimiento durante la instrucción de la causa.

Según la Oficina Federal de Investigación norteamericana (FBI), el traficante ruso también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, delitos que conllevan la cadena perpetua en Estados Unidos.

El "Mercader de la Muerte" pudo ser procesado después de ser detenido en 2008 en Tailandia y extraditado en 2010 a EEUU, circunstancia que provocó una airada reacción de Moscú, que criticó el traslado por la fuerza de ciudadanos rusos desde terceros países a Estados Unidos.