Samantha Power: crear una zona de exclusión aérea en Siria sería la guerra

  • La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, se posicionó hoy en contra de crear una zona de exclusión aérea en Siria, tal y como pidió Turquía para su frontera con este país, porque amenazar a los aviones sirios con misiles si sobrevuelan cierto territorio "sería la guerra".

Washington, 8 dic.- La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, se posicionó hoy en contra de crear una zona de exclusión aérea en Siria, tal y como pidió Turquía para su frontera con este país, porque amenazar a los aviones sirios con misiles si sobrevuelan cierto territorio "sería la guerra".

Power participó hoy en el lanzamiento de "Smart Women, Smart Power" (Mujeres inteligentes, poder inteligente), una iniciativa del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS en inglés) para "ampliar las voces" de las mujeres líderes en negocios, asuntos exteriores o seguridad nacional.

La máxima representante de Estados Unidos ante la ONU rechazó la idea de crear una zona de exclusión aérea en Siria, tal y como pidió para su frontera Turquía, uno de los aliados de EE.UU. dentro de la coalición internacional para combatir al Estado Islámico (EI) en Siria.

"Eso es la guerra. Decir que no se puede volar implica amenazar y decir que si los aviones vuelan, serán derribados", subrayó Power, quien se posicionó en contra de usar eufemismos cuando se habla de conflictos y vidas humanas.

Altos funcionarios de la Casa Blanca aseguraron hace casi un mes que esa opción no se descarta, pero matizaron que actualmente Estados Unidos no contempla llevarla a cabo.

Además, la embajadora ahondó en que los rebeldes sirios comenzaron a combatir al EI en diciembre porque "no podían tolerar ese nivel de brutalidad".

"La oposición moderada perdió territorio porque tenía que luchar en dos frentes, contra la crueldad del EI y contra la crueldad de otro tipo de régimen, el de Bachar al Asad", afirmó la embajadora.

Power recordó que, en septiembre, el Congreso autorizó 500 millones de dólares para entrenar y equipar a la oposición moderada, aunque reconoció que eso puede "no ser suficiente" y que "más presión es necesaria".

Además, apuntó que, a medida que el Estado Islámico pierda terreno, tal vez los moderados puedan ir ganando los territorios que perdieron frente al régimen de Al Asad.

"Estados Unidos ha utilizado todas las herramientas de la caja contra Al Asad y la única que queda es la guerra", una opción que descartó por "los riesgos sustanciales" no solo de la intervención sino también de la situación posterior.

"El Estado Islámico me mantiene despierta por la noche. Al Asad me mantiene despierta por la noche", afirmó la embajadora, que destacó que la situación en Siria es descorazonadora" y la "devastación incalculable".

Desde marzo de 2011, cuando comenzaron las revueltas contra Al Asad, al menos 200.000 personas han muerto y 3 millones de personas han tenido que abandonar su hogar y convertirse en refugiados, según cálculos de la ONU.

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