Sánchez aboga por mantener una Europa unida porque Grecia nos necesita

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha ejercido de anfitrión este sábado reuniendo a 37 destacados líderes socialdemócratas europeos en una cumbre en Madrid para tratar el camino y el nuevo rumbo que debe tratar Europa en materia de política económica, de crecimiento y generación de empleo, y medidas de unidad en la lucha contra el terrorismo.

La recepción de los líderes comenzó con la anécdota del 'olvido' del primer ministro de Malta, Joseph Muscat, que entró sólo sin que nadie le diera la bienvenida. Sánchez junto al presidente del Partido Socialista Europeo (PES), Sergei Stanischev, se encargaron de dar a la bienvenida, uno a uno a los líderes socialistas de los países europeos, que iban a participar en esa reunión. Diez minutos antes de que comenzara la reunión, todos los líderes se fueron al plenario. Pero justo en ese momento llegó el mandario maltés que entró sin que nadie le recibiera.

En este encuentro se dieron cita hasta cuatro primeros ministros y otros tres comisarios europeos, así como el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

La inauguración de la reunión ha sido realizada por el ex presidente del Gobierno Felipe González quien ha repasado con críticas de calado la situación europea e internacional y las políticas acometidas para afrontar la crisis. Después, Sánchez intervino en inglés ante el plenario animando a la unidad contra el terrorismo y las políticas económicas, antes de dar paso al presidente del Partido Socialista Europeo.

Sánchez ha defendido que la UE necesita encontrar una "solución duradera" a la crisis griega, pero ha alertado de que esto no va a llegar de "amenazas unilaterales o impulsos nacionalistas", sino de "más Europa", aunque, eso sí, "una Europa diferente".

Así lo ha señalado el líder de los socialistas en la apertura de la cumbre del Partido Socialista Europeo, que reúne en Madrid a cerca de 40 dirigentes de esta familia política, entre los que se encuentran cuatro primeros ministros, como el francés Manuel Valls, y cuatro comisarios de la UE, además del vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, y el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz.

Después de una primera intervención del expresidente Felipe González, ha tomado la palabra el líder de los socialistas, que se ha dirigido a sus colegas en inglés, a quienes ha agradecido que hayan acudido a esta cita en España, "en un momento decisivo para Europa y en un año electoral crítico para España".

El máximo dirigente del PSOE se ha referido a la situación en Grecia y ha defendido que la solución pasa por un plan que responda a las preocupaciones de los griegos, pero que al mismo tiempo sea aceptable para los Gobiernos de la UE y de las personas ante las que tienen que rendir cuentas. "Y tenemos que deshacernos de la Troika", ha señalado.Grecia tiene que ayudarse a sí misma

"Si Europa necesita ayudar a Grecia, Grecia también necesita ayudarse a sí misma", ha recalcado Sánchez, que ha defendido que el Gobierno griego debe acelerar las reformas en su Administración pública, combatir seriamente el fraude y establecer un sistema impositivo progresivo, para poder alcanzar un crecimiento más alto e inclusivo.

Además, Sánchez ha apuntado que "más Europa" también supone profundizar la integración y el fortalecimiento del marco institucional, es decir, dar otro paso en la unión económica y monetaria hacia una unión fiscal adecuada y establecer un pilar social fuerte. "Todo esto debe apuntalarse con nuevos mecanismos de rendición de cuentas para una gobernanza verdaderamente democrática de la Eurozona", ha recalcado.

El máximo dirigente del PSOE ha recibido a sus colegas en Ifema junto al presidente del Partido Socialista Europeo (PES), Sergei Stanishev. Por parte española, también asisten la jefa de la delegación del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, la secretaria de Relaciones Internacionales, Carme Chacón, y la eurodiputada Elena Valenciano.

Sánchez, en un discurso en inglés, afirmó que en España se han conseguido "dejar de lado las diferencias" por alcanzar la unidad entre las fuerzas políticas porque, a su juicio, es la medida que se debe acometer para acabar con esta lacra.

No obstante, el líder de los socialistas españoles criticó que las políticas económicas acometidas por los gobiernos de la derecha, entre los que está el que preside Mariano Rajoy están creando "trabajos precarios y mal pagados" y "generado millones de trabajadores pobres" y elevando la desigualdad a altas cuotas.

A la cita finalmente no han podido acudir el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ni la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini.