Sánchez cree que el desafío de Mas se podría haber evitado si Rajoy no hubiera sido presidente

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho balance de los tres años y medio de Mariano Rajoy al frente de La Moncloa, una legislatura que para él ha estado marcada por "la amnistía fiscal a los defraudadores", por la "reforma laboral y los recortes sociales" y por los SMS al extesorero del PP Luis Bárcenas pidiéndole que fuera fuerte.

El líder de los socialistas ha hecho este resúmen durante la clausura del Congreso Extraordinario del PSM y tras la valoración que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha realizado horas antes en la tradicional rueda de prensa de balance del curso en Moncloa. "Un balance, autocrítico, exigente, nada complaciente", ha ironizado.

"Los españoles hace tiempo que le tomaron la matrícula a Rajoy. Rajoy será recordado por ser el presidente de la persecución fiscal a los trabajadores y la amnistía fiscal a los defraudadores, el presidente de la reforma laboral y los recortes sociales, el presidente que en lugar de ser fuerte contra la corrupción mandaba SMS diciendo 'Luis, sé fuerte'. Ese y no otro es el balance de Rajoy", ha resumido el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno.

En esta línea, ha denunciado que el Ejecutivo del PP gobierna como si España fuera "un plan contable" convirtiendo "derechos en mercancías". "Pero España necesita un plan ético, asentado en los principios de igualdad, libertad, dignidad y convivencia", ha subrayado Pedro Sánchez, que ha recalcado que lo más importante es la "dignidad humana".

Asimismo, el secretario general de los socialistas ha hecho referencia igualmente a la división territorial y ha acusado al jefe del Ejecutivo de fomentar el enfrentamiento entre el Estado y la Generalitat catalana. "El desafío soberanista se podría haber evitado si Rajoy no hubiera sido presidente de España. El inmovilismo de Rajoy alimenta el independentismo de Mas. El mejor aliado de Mas, es Rajoy en La Moncloa", ha enfatizado. Rajoy miente al criticar la Púnica

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "miente" al decir que la 'trama Púnica' le parece "reprochable" cuando él, como presidente del PP nacional, no toma medidas para combatir este tipo de corrupción.

"Hoy Rajoy ha calificado la trama Púnica como un hecho reprobable. Miente, es mucho más grave. Granados es al PP de Madrid, lo que Bárcenas al PP de España. Son diferentes caminos para un mismo fina: la financiación irregular del PP y el enriquecimiento ilícito de sus dirigentes mientras pedían sacrificios a los ciudadanos", ha enfatizado el líder de los socialistas.

Sánchez ha lamentado que el PP lance "gruesas palabras de condena" pero sin que estas vayan acompañadas de hechos y ha recriminado al jefe del Ejecutivo y presidente del PP que no haya "limpiado" el partido.

"Dicen estar horrorizados, indignados, avergonzados, escandalizados. Dicen hoy despreciar a quienes ayer querían, proclaman el buen funcionamiento de la justicia y la eficacia policial", ha denunciado Pedro Sánchez, que acto seguido se ha preguntado cuándo piensan "dar la cara" por este caso de corrupción la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y el propio Rajoy ante el Congreso y la Asamblea madrileña.

"¿Para cuándo va a limpiar Rajoy el PP de Madrid?¿Cómo es posible que la presidenta del PP de Madrid siga siendo Esperanza Aguirre? ¿Por qué callan Cifuentes y Rajoy? Su silencio es el de aquellos que tienen mucho que ocultar", ha señalado el líder socialista. Mensaje a Ciudadanos

En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, el secretario general del PSOE ha hecho un llamamiento a Ciudadanos, aunque sin citarlo, para desbancar al PP del Ejecutivo regional si verdaderamente quieren una regeneración política en la región.

"Tras conocer el nuevo escándalo de la trama Púnica, espero que los partidos representados en la Asamblea de Madrid sean conscientes de que para regenerar Madrid hay que mandar a la oposición al PP de Aguirre, Cifuentes y Rajoy", ha advertido.

Frente a todos ellos, el aspirante socialista a La Moncloa se ha presentado como "un político limpio" y ha reiterado su compromiso de luchar contra la corrupción si es elegido presidente del Gobierno. "No me temblará el pulso", ha alegado.

"Esa es la política en la que creo y la que quiero. Incluso antes que una política convincente, antes que una política eficaz, antes que una política que gane elecciones, exijo una política decente", ha concluido.