Sánchez e Iglesias protagonizan un 'divorcio express' en 48 horas

    • Pedro ningunea a Podemos, lo borra del senado y se va con otro en el Congreso.
    • Podemos dice que el PSOE ha renunciado a gobernar con ellos. Pablo certifica que Pedro le ha decepcionado y que no cuente con él.

El secretario general socialista, Pedro Sánchez.
El secretario general socialista, Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez está rompiendo todas las quinielas sobre cuáles serían sus próximos pasos. Si hace un semana la apuesta más factible era un pacto entre PSOE y Podemos para lograr un gobierno de izquierdas, los recientes pasos del líder socialista están desmoronando esta teoría.

Lo que se ha vivido en las últimas horas es un divorcio express que tiene desconcertados a gran parte de los analistas políticos.

En apenas 48 horas, el PSOE y Ciudadanos han suscrito un acuerdo sobre la Presidencia del Congreso para que saliera elegido Patxi López, excluyendo a Podemos del acuerdo.

Ese acuerdo supone casi de facto que el partido de Iglesias no contará con cuatro grupos en el Congreso, una exigencia marcada como 'línea roja'. La condición contaba con la oposición en pleno del resto de partidos y tenía además el Reglamento en contra, que impide que se puedan configurar dos grupos diferenciados si no han sido competidores electorales.

Además, el líder socialista ha presentado en el Congreso una batería de medidas sociales idénticas al programa social de Podemos. Iglesias y Sánchez pasan así de socios a competidores.

¿Qué opinan los consultores y analistas de estos movimientos? ¿Son una partida de ajedrez? ¿Son una táctica? ¿Son una pose? ¿Son realmente una ruptura o un órdago?

Para Luis Arroyo, consultor de comunicación y autor de 'El poder político' en escena y Frases como puños, Pedro Sánchez está tratando de "ofrecer una alternativa de izquierdas al país: eso es lo que siempre ha ofrecido el PSOE a lo largo de su historia. Y eso es lo que ha articulado la campaña de Sánchez: la única alternativa a Rajoy es Pedro Sánchez".

Por su parte, para Fermin Bouza, experto en comunicación política y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, esta situación tiene mal arreglo. "Pedro Sánchez ha marcado una ruta, plegándose a los intereses de Susana Díaz. La decisión del PSOE es muy importante para la política española porque elimina la posibilidad de formar un Gobierno de izquierdas", opina.

Por el contrario, paraVicente Rodrigo, responsable de Asuntos Públicos de la consultora Weber Shandwick, "Pedro Sánchez se encuentra basculando los contrapesos de una negociación. Por un lado, ofrece una agenda social muy pragmática que guste a Podemos, por otro, una hoja de ruta de carácter reformista y centrada en las medidas de regeneración democrática para que encaje a C's".Poner entre las cuerdas a Pablo Iglesias

De esta manera, cruzando las líneas rojas que ha marcado Podemos, "el PSOE hará lo que debe y lo escenificará". "Podemos tendrá la ocasión de demostrar si apoya en gobierno progresista, o si su interés es sólo repetir elecciones. Eso es lo que pretende el PSOE y lo que veremos en los próximos días", mantiene Arroyo.

Para Bouza, no obstante, las consecuencias de este pacto son mucho más graves. "Sánchez sigue una tradición en el PSOE. Ferraz elige siempre a la derecha para pactar. Lo pagará con su cargo. Ha sido fiel a lo que ha querido la vieja guardia (Felipe González)", comenta

En la línea de Arroyo opina Francisco Javier López Carvajal, secretario del Colegio de Ciencias Políticas de Murcia. "Es una piedra de toque para comprobar el carácter regenerador de Podemos. Ahora se podrá ver si priman los intereses generales o los partidistas. Se arreglará si Podemos prima el diálogo y el bien de los ciudadanos", defiende

"Sánchez busca centralidad. Presentarse como el partido de centro-izquierda, aglutinador, capaz de convertirse en la alternativa al PP. También busca desenmascarar a Podemos. Volver a abanderar la bandera de la izquierda moderada. Y también que Pablo Iglesias quede retratado", continúa López Carvajal.

Vicente Rodrigo, mantiene, no obstante que "el PSOE apostará por tender la mano. Unas nuevas elecciones no son favorables a la formación y tratarán de evitar ese escenario".El acuerdo todavía es posible... pero muy complicado

Sin embargo, Colau parace haber arrojado cierta luz sobre otra de las polémicas líneas rojas de Podemos: el referéndum de Cataluña.

Así, ha asegurado que puede haber alternativas a la consulta, lo que, para Arroyo deja la pelota en el tejado de Podemos. "Podemos coincide en mucho en su programa con el PSOE. Y sabe que un referéndum en Cataluña a corto plazo es imposible por muchos motivos. Si se empeña, se le verá la impostura", señala.

Para Bouza, el acuerdo todavía es posible "pero es muy difícil. No ha habido pacto porque no ha querido Sánchez. Lo del referéndum fue para Podemos una línea roja, pero ahora parece que no lo es. Ahora su línea roja es tener cuatro grupos, un acuerdo que se podía haber alcanzado modificando el reglamento. Unas segundas elecciones serían muy graves para el PSOE".

Vicente Rodrigo, cree, sin embargo, que "la conformación de un Gobierno en Cataluña ha desplazado el referéndum de la agenda política y mediática. En este sentido, se abren más posibilidades. El PSOE de Sanchez debe esforzarse por encontrar incentivos atractivos para el sector catalanista de Podemos una vez el contexto ha cambiado"

Por último, López Carvajal también ve difícil que se alcance un pacto con Podemos. "Hay que manejar un segundo condicionante: ver si los socios de Podemos (Mareas, Compromís y Ahora en Comú) están dispuestos también a convocar un referéndum. El acuerdo es complicado", concluye.

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