Sánchez insiste desde Portugal en su idea de "gran coalición con fuerzas progresistas"

    • El líder socialista, de visita en Lisboa, explora las posibilidades para exportar el 'pacto portugués'.
    • El PSOE podría conseguir la mayoría absoluta junto a Podemos, ERC, DL e IU.
Sánchez reúne al Comité Federal del PSOE tras acordar con sus 'barones' la política de pactos
Sánchez reúne al Comité Federal del PSOE tras acordar con sus 'barones' la política de pactos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este jueves en su plan: "una gran coalición de gobierno con fuerzas progresistas", ha defendido, "que una todas aquellas fracturas provocadas por el PP". Sánchez ha sido meridiano en su mensaje: no a un 'gobierno de concentración' con los populares y a la investidura de cualquier candidato propuesto por el partido de Rajoy.

El dirigente socialista ha reafirmado su intención, la misma que mantiene desde conocerse los resultados el pasado 20-D, tras reunirse en Lisboa con el primer ministro luso, António Costa. La cita, informal, tenía como objetivo para el español explorar el pacto portugués- la alianza entre PS, Bloco de Esquerda y Partido Comunista que ha permitido formar una mayoría alternativa a los conservadores de Passos Coelho-y las posibilidades de exportarlo a España.

"En España como en Portugal, los pactos de Gobierno apuestan por el socialismo. España necesita un cambio hacia un gobierno fuerte, progresista y con capacidad de diálogo que es precisamente lo que no tiene el presidente actual, Mariano Rajoy", ha reprochado, tras reunirse con Costa.

Sánchez ha aprovechado su intervención para realzar los paralelismos entre ambos partidos y sus propuestas y ha destacado el esfuerzo de Costa por implantar la "hoja de ruta" en Portugal, con medidas como la revalorización de pensiones o la subida del salario mínimo.

"Cuando las fuerzas del cambio se unen se multiplican los beneficios para los ciudadanos. El acierto portugués es el acuerdo de las fuerzas del cambio", ha celebrado Sánchez, que ha destacado que el dirigente luso entendió que "cuando de unas elecciones sale un parlamento fragmentado, las fuerzas del cambio se tienen que entender para poder gobernar", un mensaje directo a parte de su partido que se opone a cualquier acuerdo con Podemos.

Preguntado por la posición que Podemos, socio necesario del PSOE para esa gran coalición progresista, mantiene con respecto a Cataluña (la formación de Iglesias defiende la celebración de un referéndum de autodeterminación), Sánchez ha afirmado que "el partido de Pablo Iglesias sabe que el referéndum en Cataluña es inconstitucional" y ha recordado que en las últimas elecciones autonómicas, convocadas como "una suerte de plebiscito", los catalanes "votaron mayoritariamente en contra de la independencia de Cataluña".

"Nosotros, los socialistas, lo que queremos es que los catalanes voten, pero que voten un nuevo acuerdo, no que voten una ruptura y, en consecuencia, lo que tenemos que abordar entre todos es una reforma constitucional que sea votada por el conjunto de los españoles. El derecho a decidir, sí, de todos los españoles sobre su futuro", ha explicado.

Por dos veces le han preguntado a Sánchez qué partidos nacionalistas podrían estar incluidos en esa gran coalición progresista, y en las dos ocasiones el secretario general ha esquivado la pregunta señalando que "será en las políticas y no en las siglas donde nos entenderemos".

Dicho esto, ha indicado que al PSOE le une con el PP la defensa de la "integridad territorial" de España, entre otras cuestiones. En su última reunión con Rajoy en La Moncloa tras las elecciones del 20-D, Sánchez le dijo a Rajoy que, si el PP consiguiese formar Gobierno, los socialistas harían una oposición "exigente" en las cuestiones que tienen que ver con los "retrocesos" realizados en materia de derechos sociales y libertades, pero "leal" en aquellos temas que les unen "como españoles", entre los que ha mencionado la integridad territorial de España.

Sobre su situación interna en el PSOE, Sánchez ha señalado que "lo que menos" le importa es su futuro y que lo que le preocupa y ocupa es el "futuro de los españoles". Y ha subrayado que, tras un "debate interno intenso" dentro de su partido sobre la política de pactos, más del 90 por ciento de los miembros de su Comité Federal votó a favor de no propiciar una gran coalición con el PP y, en el caso de que Rajoy no consiga formar Gobierno, que el PSOE favorezca una gran coalición de fuerzas progresistas.

La reunión con Costa le ha servido a Sánchez para "intercambiar experiencias" con el primer ministro portugués, cuya hoja de ruta comparten los socialistas españoles, pues tiene como uno de sus objetivos principales la apuesta por el crecimiento, pero también la lucha contra la desigualdad y la precariedad.

En este punto, Sánchez ha acusado al Gobierno del PP de haber "utilizado la crisis económica para hacer lo que realmente querían hacer, que era desmantelar el Estado del Bienestar". "La economía tiene que ser eficaz, pero también justa", ha añadido Sánchez, que apuesta por reactivar el consumo, apoyar a las pymes, apostar por la I+D+i y que defiende la necesidad de que los funcionarios públicos recuperen los derechos perdidos durante la crisis.

Con el Gobierno de Costa, Sánchez ha dicho compartir también la necesidad de "revalorizar las pensiones, subir el salario mínimo, que haya una fiscalidad más justa para las clases medias y trabajadoras y el impulso a las ayudas familiares".

El secretario general del PSOE ha comenzado su intervención rindiendo homenaje a las víctimas del atentado hace un año contra el semanario francés 'Charlie Hebdo' y advirtiendo de que "solamente con la unidad de los demócratas y de todas las democracias" se podrá hacer frente al desafío del terrorismo yihadista.

La coalición progresista que plantea Sánchez

La "gran coalición con fuerzas progresistas" que ha planteado Pedro Sánchez desde Lisboa estaría compuesta por las siguientes fuerzas:

- PSOE, que aportaría los 90 diputados conseguidos el 20D.

- Podemos y sus marcas autonómicas, que consiguieron 69 escaños.

- ERC, que logró 9 diputados.

- Democràcia i Llibertat, que consiguió 8 escaños.

- Izquierda Unida, dos representantes.

En total, este posible pentapartito conseguiría 178 diputados, una mayoría suficiente para poder investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

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