Sánchez se compromete a reconocer el Estado palestino si gobierna

El secretario general socialista, Pedro Sánchez, se ha comprometido este domingo a reconocer el Estado de Palestina si su partido gobierna tras el 20-D.En un acto en Jaén, en el que ha estado acompañado por la líder andaluza, Susana Díaz, y ante 2.000 personas llegadas de distintos puntos de la provincia, Sánchez ha recordado que "la paz también es uno de los principales valores" de los socialistas. "Tenemos una oportunidad de derribar todos los muros que ahora nos separan", ha afirmado.De esta forma, España se convertiría en el segundo país de la UE, tras Suecia, en reconocer al Estado palestino. La medida figura ya en el programa con el que el partido se presenta a las generales.

Hace justo un año, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó por 319 síes, una abstención y dos noes una proposición no de ley en favor del reconocimiento de Palestina como Estado independiente, con lo que el Parlamento español se convertía en el tercero de Europa en pronunciarse a favor, tras Reino Unido e Irlanda. A la sesión, especialmente simbólica, asistió el representante la Autoridad Palestina, Musa Amer Odeh.

El reconocimiento, no obstante, se supeditaba a un "proceso de negociación entre las partes que garantice la paz y la seguridad para ambas, el respeto a los derechos de los ciudadanos y la estabilidad regional", con lo que la propuesta emplazaba al Ejecutivo a promover de manera coordinada ese reconocimiento, "en el marco de una solución definitiva y global al proceso de paz en Oriente Próximo basada en la creación de dos Estados, el israelí y el palestino, coexistiendo en paz, seguridad y prosperidad". La intención de los socialistas es que ese reconocimiento no esté condicionado por terceros.Cinco acuerdos de Estado

En el acto, Sánchez también ha tenido críticas para Rajoy, con quien ha ironizado sobre sus 'eufemismos' en cuatro años de legislatura. "A los recortes les han llamado austeridad, a la subidad de impuesto les llama un recargo temporal de sllidaridad, y a la amnistía fiscal de Bárcenas, Granados y los Pujol les ha llamado regularización de activos ocultos", ha expuesto Sánchez, provocando los aplausos de los asistentes al Recinto de Ferias y Congresos de Jaén.
"Rajoy dijo aquello de una taza es una taza y un vaso es un vaso. Sin saberlo reconoció un avance importante en su pensamiento político y es a llamar a las cosas por su nombre", ha bromeado el socialista. Sánchez ha advertido con que quienes se acogieron a la amnistía fiscal habrán de devolver lo defraudado si su partido gobierna. "En castellano hay que llamar a las cosas por su nombre. Un vaso es un vaso y usted es un fracaso", ha concluido, en referencia a la respuesta con la que el presidente del Gobierno trató de cerrar en una entrevista el debate sobre la nacionalidad española en caso de independencia en Cataluña. La salida de Sánchez provocó las carcajadas en el público.El líder socialista hiló después algunas de las principales propuestas con las que su partido se presenta a las generales, como la derogación de la reforma laboral y de la ley mordaza o la rebaja del IVA cultural al 10%.Sánchez indicó que, por primera vez, pedía una "gran mayoría socialista para el 20-D". No era en cambio su primera alusión, a la que se refirió ya este sábado. El socialista concretó el cambio de gobierno en un mensaje fácil. "Un voto más que el PP", dijo, es suficiente para "presentar a Rajoy un despido procedente por causas objetivas".También como este sábado-cuando, en un acto en Madrid, recuperó el discurso que tenía previsto para la clausura de la Conferencia Política del pasado fin de semana, suspendida por los ataques de París-el líder socialista adoptó un tono netamente electoralista para recumir en cinco sus prioridades si llega a gobernar y que constituyen cinco grandes acuerdos a modo de pactos de Estado que pretende aprobar en sus cinco primeros Consejos de Ministros: la derogación de la reforma laboral y un acuerdo para el empleo digno que pasa por la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, un pacto educativo en el que los socialistas se comprometen a triplicar los fondos destinados ahora a Educación, un ingreso mínimo vital para familias sin ingresos-720.000 en la actualidad- un acuerdo estatal contra la violencia de género y una ponencia para la reforma constitucional para la que Sánchez ha animado a buscar el máximo consenso posible. Esa reforma consagra la propuesta federalista de la organización del Estado.