Pedro Sánchez ya tiene decididas sus vacaciones. Pasará unos días en La Mareta, la residencia oficial de Patrimonio Nacional ubicada en Lanzarote, y otros en el Palacio de las Marismillas, en el Coto de Doñana, según ha podido confirmar La Información. El presidente del Gobierno estará junto a su familia en su descanso estival. Los cuatro ya conocen ambos inmuebles ya que en el primero, por ejemplo, cerró sus primeros Presupuestos, los de 2019, que luego naufragaron, lo que le obligó a convocar elecciones. Este verano al caravana presidencial repite el recorrido del año pasado.
El presidente, junto a su mujer, Begoña Gómez, y sus hijas, Carlota y Ainhoa, además de su perra Turca, tiene previsto llegar a la isla canaria el día 4 de agosto. Está pendiente por cerrar el tradicional despacho de verano con el Rey en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, indican las fuentes gubernamentales consultadas. Este año, por tanto, se podría daelantar la cita con el jefe del Estado, un encuentro que tradicionalmente solía celebrarse a mitad del mes de agosto y al que Sánchez se desplazaba desde la Península. El mismo 3 en Moncloa se reunirá el último Consejo de Ministros del curso político.
El regreso de Sánchez a Moncloa está previsto para el fin de semana del 21 y 22 de agosto. Otra fuente apunta que podría ser el día 20. Entre medias pasará cinco días en Doñana, a partir del día 16. Es decir, el jefe del Ejecutivo tiene contemplado repartir sus vacaciones entre las islas Canarias y Andalucía.
No es la primera vez que la familia Sánchez Gómez se aloja en La Mareta, la espectacular residencia de unos 10.000 metros cuadrados que diseñó César Manrique. Ya pasaron allí la Nochevieja de 2018, y unos días durante el verano de 2020. Entonces también estuvo en Las Marismillas.
La Mareta fue una cesión del el rey Hussein de Jordania a Juan Carlos I en 1989. Tiene piscina, jardines, canchas de deporte y un helipuerto. Está especialmente preparada para alojar al personal que acompaña al presidente, desde los profesionales de la seguridad hasta el de cocina. Su nombre, por cierto, se debe al agua que se recogía en el lugar antes de edificarse.
La Información publicó imágenes inéditas de La Mareta. Pintada en un blanco inmaculado, la residencia dispone de una vivienda principal con unas privilegiadas vistas al mar. Quienes han visitado la misma presumen de los espectaculares atardeceres que se pueden contemplar desde la terraza que el presidente y su familia han utilizado. El interior de la misma también se encuentra decorado con tonalidades blancas: sofás, mesas, camas, cortinas... Todo con grandes ventanales que conceden a la casa-palacio un aspecto de gran luminosidad.
La Mareta también cuenta con una amplia zona de jardines, con un lago central. A través de este espacio exterior el presidente y su familia pueden acceder a otras zonas comunes y a los 'bungalows' donde se suele alojar la delegación que acompaña a la comitiva oficial. En uno de estos alojamientos, precisamente, falleció la abuela del Rey Felipe, María de las Mercedes, ya que la casa fue utilizada durante varios años por la Familia Real.
Estos jardines exteriores cuentan con arena volcánica y vegetación típica de la isla de Lanzarote, como el conocido 'asiento de suegra', los famosos cáctus y grandes palmeras. También dispone de una segunda piscina, una cancha de baloncesto, una pista de tenis y un helipuerto que, por cierto, Sánchez no ha utilizado en ninguna de sus visitas.
Hay que recordar que Sánchez solía pasar sus vacaciones estivales en Mojácar, en Almería, donde dispone de una vivienda. Desde que es presidente no hay podido acudir a la localidad por motivos de seguridad. Su esposa llegó este martes por la noche a la turística localidad costera.
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