El socialista Ximo Puig ha sido reelegido este jueves president de la Generalitat Valenciana con el apoyo de los 52 diputados que suman su grupo, Compromís y Unides Podem, que son dos más que la mayoría absoluta de Les Corts Valencianes.
En la votación por llamamiento a los 99 diputados, la candidatura de Puig ha obtenido el apoyo de los 27 diputados del PSPV-PSOE, los 17 de Compromís y los 8 del grupo Unides Podem, mientras que los 19 parlamentarios del PP, 17 de Ciudadanos (les faltaba un diputado) y los 10 de Vox han votado en contra.
Tras ser elegido, Puig ha recibido el abrazo de la vicepresidenta del Consell en funciones, Mónica Oltra, y los aplausos de los diputados del PSPV, Compromís y Unides Podem puestos en pie.
Ximo Puig, que en 2015 se convirtió en el sexto president de la Generalitat y el segundo socialista tras veinte años de gobierno del Partido Popular, ha podido renovar su cargo tras catorce días de negociaciones, y después de que el pasado miércoles se cerrara un acuerdo de gobierno que garantizase el apoyo mayoritario a su candidatura.
El pacto se ha compuesto con seis ejes estratégicos y 132 medidas concretas, cuyo objetivo es profundizar el cambio iniciado hace cuatro años. Implica la entrada por primera vez en el Ejecutivo de Unides Podem con dos consellerias, mientras que los socialistas tendrán seis y Compromís contará con cuatro.
La sesión de este jueves ha comenzado con el discurso de la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig quien ha avisado de que no darán "ni un minuto de tregua a un Consell que es un fracaso para los valencianos", un Consell al que ha acusado de no haber hecho nada para resolver los problemas de sus ciudadanos y que, ha afirmado, es fruto "del pacto de los sillones".
Bonig ha acusado a Puig de ser "rehén de los nacionalistas y la extrema izquierda comunista", a lo que este ha replicado que solo se siente un "rehén de los valencianos". El socialista le ha recordado que la formación de los 'populares' obtuvo en las pasadas elecciones autonómicas sus peores resultados desde 1979, por lo que ha instado a su candidata a "reflexionar".
El portavoz de Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau, ha asegurado que su grupo asumirá la nueva etapa en el Gobierno de la Generalitat con lealtad hacia el programa común y enfrentará el reto de crear un proyecto real de país. Desde el PSPV, Manolo Mata ha reivindicado la "lealtad total" de su formación con sus socios de Gobierno en la Generalitat.
Desde Ciudadanos, Toni Cantó ha ofrecido a Puig un pacto para negociar políticas, pero no sillones, y le ha transmitido sus condiciones. Para Cantó será necesario que Puig "alce la voz contra el sanchismo y se aleje del nacionalismo de Compromís y el populismo de Podemos", y ha anunciado que ejercerá una oposición firme y honesta.
La portavoz de Vox, Ana Vega ha afirmado, en su primera intervención ante el pleno, que no están aquí para unirse a los "consensos de amiguetes" del actual Consell, sino para "combatir el marxismo cultural y las ideas que lo sustentan y desmontar este chiringuito autonómico", y ha recordado que su formación no es el PP.
La toma de posesión del candidato socialista, será este domingo al mediodía, en un pleno en Les Corts donde prometerá el cargo y, esa misma tarde, podrían conocerse los miembros del nuevo Ejecutivo para que tomen posesión del cargo el próximo lunes.
Puig ha cerrado el debate convocando a los presentes a un proyecto inclusivo en el que "nadie se quede al margen del futuro de la Comunitat Valenciana basado en la convivencia", y ha augurado que la legislatura que va a comenzar ahora permitirá acometer un profundo proceso de transformación y mejora en el territorio autonómico.
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