Se recupera turista tras estar perdida y comer insectos en Argentina

  • Una turista australiana se recupera en un hospital de la provincia argentina de Río Negro luego de ser abusada por un hombre en una zona montañosa y permanecer perdida durante tres días, en los que debió comer insectos para poder sobrevivir, confirmaron hoy fuentes policiales.

Buenos Aires, 30 dic.- Una turista australiana se recupera en un hospital de la provincia argentina de Río Negro luego de ser abusada por un hombre en una zona montañosa y permanecer perdida durante tres días, en los que debió comer insectos para poder sobrevivir, confirmaron hoy fuentes policiales.

Por el hecho fue detenido este viernes un hombre de 30 años acusado de golpear y atacar sexualmente a Emma Kevky, de 23, señalaron los portavoces.

La joven tiene "mucha experiencia en supervivencia" y, "aunque estaba bien preparada, nunca imaginó que algo tan catastrófico como esto podía ocurrirle", relató hoy Bruno Meister, amigo de la joven, en declaraciones radiales.

La turista, que el pasado lunes había ido a una excursión de montaña en las inmediaciones de localidad patagónica El Bolsón, fue encontrada este jueves herida y deshidratada, luego de que el hombre abusara de ella.

La joven fue atacada luego de caminar tres kilómetros por una zona boscosa y despoblada, precisó el comandante de la Gendarmería, Daniel Larraburu.

"El ataque fue a la altura de un sector conocido como 'La Playita', a media hora de caminata desde las pasarelas en las que comienza el paseo", precisó el comandante.

La mujer fue hallada por un montañero muy golpeada, con cortes, deshidratada y en estado de shock, y fue evacuada del lugar en helicóptero hasta el hospital de El Bolsón, donde se recupera.

Los médicos que atendieron a la muchacha constataron que había sido abusada sexualmente, dijeron los portavoces.

Larraburu no descartó que Emma Kevky haya permanecido desvanecida desde el pasado lunes, cuando fue atacada.

La joven se alojaba en la casa de una amiga en El Bolsón, quien la llevó en auto hasta las pasarelas del paseo conocido como el "Cajón del Azul", pero al no regresar ese día, presentó una denuncia ante la Policía de la localidad patagónica, frecuentada por turistas.

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