Serbia y Kosovo intercambian oficiales de enlace para facilitar el diálogo

  • Serbia y Kosovo intercambiarán oficiales de enlace para facilitar el diálogo y normalizar sus relaciones, un proceso que ha dado nuevos pasos con el acuerdo definitivo para gestionar conjuntamente cuatro pasos fronterizos, informó hoy la emisora B92.

Belgrado, 5 dic.- Serbia y Kosovo intercambiarán oficiales de enlace para facilitar el diálogo y normalizar sus relaciones, un proceso que ha dado nuevos pasos con el acuerdo definitivo para gestionar conjuntamente cuatro pasos fronterizos, informó hoy la emisora B92.

Así lo pactaron anoche los primeros ministros de Serbia, Ivica Dacic, y de Kosovo, Hashim Thaci, durante una reunión en Bruselas con la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

Según explicó Dacic a la prensa, esos oficiales de enlace no tendrán estatus diplomático ni oficina propia, sino que trabajarán desde las sedes de la UE en Belgrado y Pristina.

De esta forma, Serbia se asegura que el envío de representantes a Pristina no sea interpretado como un reconocimiento de facto de la independencia de su antigua provincia.

Respecto a los pasos fronterizos, el acuerdo se refiere a cuatro puntos en el norte de Kosovo, que Pristina considera fronterizos y que Belgrado ve como administrativos.

La gestión conjunta de los pasos de Jarinje, Konculj, Merdare y Brnjak tendría que comenzar antes de que termine este mes. Esos puntos no tendrán símbolos nacionales ni funcionarán como aduanas.

Estos cruces pretenden simplemente facilitar el paso de personas y mercancías entre Serbia y el norte de Kosovo, donde se concentra la mayoría de la población serbia de la región.

El anuncio ha sido mal recibido por los serbokosovares y hoy varios cientos de personas se han concentrado en las proximidades de Jarinje para exigir que no se cree aquí un paso fronterizo en el que se les obligue a portar documentos de identidad emitidos por Pristina, cuya autoridad no reconocen.

Dacic ha pedido calma a los serbokosovares y ha recordado que se ha visto obligado a mantener un acuerdo, cerrado por el anterior Gobierno, para no bloquear el acercamiento de Serbia a la Unión Europea, un proceso en el que la normalización de las relaciones con Kosovo es una condición ineludible.

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