Siete expertos en la Constitución alertan del peligro de alejarla de la realidad social

    • Siete reputados constitucionalistas explican el estado de salud de nuestra Constitución en su 35 aniversario.
    • Todos ellos perciben miedo político a la reforma constitucional, y temen que la Carta Magna se aleje de la realidad social.
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Pedro García

La Constitución cumple 35 años y es posible que nunca antes se encontrase tan cuestionada. Con motivo de tan señalada efeméride, siete expertos constitucionalistas explican el estado de salud de nuestra Carta Magna, sus fortalezas y debilidades, así como aquellas cuestiones que deben ser reformadas o suprimidas. Como elemento común podemos afirmar que todos nuestros expertos consideran que la mayor virtud de la Constitución es precisamente esa perdurabilidad, que ha dotado a nuestro país de su mayor etapa de estabilidad en democracia. Como defectos, las respuestas oscilan más, pero muchas de ellas se detienen en el Título VIII, que es el que se refiere a la organización territorial.

Como principales reformas, los constitucionalistas consultados por Teinteresa apuntan al mencionado Título VIII, pero también a la vulneración del principio de igualdad en el acceso a la corona y a la excesiva politización de algunas instituciones, como el Consejo General del Poder Judicial, un extremo que si bien no vulnera la letra de la Constitución, sí ataca a su espíritu. Varios de los catedráticos consultados también abogaron por reflejar en la Constitución una vía que permita la participación ciudadana en los asuntos políticos y que no implique las enormes exigencias de la ya existente iniciativa legislativa popular.

Por último, la mayoría de los constitucionalistas consultados perciben cierto miedo político a la reforma constitucional, como si tocarla fuera atacarla, cuando todos ellos entienden que la Constitución cuenta con unos mecanismos bien definidos para su reforma y que esto no implica su destrucción sino más bien lo contrario, puesto que una Constitución que se aleja de la realidad social en la que fue creada se vuelve inservible.Los retos futuros de la Carta Magna

Eduardo Vírgala, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, da algunas claves al respecto. Considera que las partes más necesitadas de reforma son el cierre del Estado autonómico, el reconocimiento de nuestra pertenencia a la Unión Europea, una mayor garantía de los derechos sociales y la participación ciudadana en la vida política.

El catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Lluis Pérez Francesch considera que ha quedado obsoleta en la falta de igualdad en el acceso a la corona, en la integración de la Unión Europea como elemento indispensable, habría que reformar el Senado cuya estructura es completamente inútil, habría que reformar el papel de las comunidades autónomas en el conjunto del Estado dándoles más relevancia. Otro elemento sería la referencia a la financiación de los territorios como el concierto vasco o navarro. No entiendo por qué determinados territorios tienen estos privilegios y creo que nada impide el equilibrio financiero o la extensión del privilegio a otros territorios.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra, Ángel Gómez Montoro cree que las reformas más necesarias que necesita la carta Magna son claras: Organización territorial, Senado, Sucesión en la Corona y recepción en la Constitución del proceso de integración europea. Considero también que hacen falta reformas en el sistema electoral y en el funcionamiento de los partidos políticos.

El catedrático de Derecho Constitucional de la UNED, Antonio Torres del Moral, tomaría de la Constitución francesa la moción de censura y la cuestión de confianza y de la alemana el Tribunal Constitucional y el sistema electoral cree que el gran defecto de la Constitución es el Senado, que no gustó ni a los que la hicieron.
Rafael Murillo, profesor de Derecho Constitucional de San Pablo-CEU considera que la organización territorial del Estado es el mayor defecto de una Constitución que podría tomar de la de 1931 aspectos sobre el reparto de competencias territoriales.

Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, considera que la monarquía y la estructura del estado son los dos grandes problemas que la Carta Magna no ha podido resolver. Xavier Arbos, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, cree que el espíritu de la Constitución debe ser plural y al menos reflejar cuatro tipos de sensibilidades: izquierda, derecha, centralistas y autonomistas.

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