Sindicatos piden a Fernández que "tome nota" de mensaje de la huelga general

Buenos Aires, 10 abr.- Los sindicatos opositores de Argentina destacaron el "extraordinario" nivel de adhesión que consiguieron en la huelga convocada hoy contra el Gobierno de Cristina Fernández, al que pidieron que escuche la protesta y deje de "maltratar" a la gente.

"Ha sido una jornada extraordinaria de protesta, donde el pueblo trabajador se expresó en un mensaje que el Gobierno tiene que tomar en cuenta", dijo en rueda de prensa Hugo Moyano, líder del ala opositora de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina.

Según los gremios organizadores de la medida de fuerza, la huelga nacional logró una adhesión de entre el 90 y el 98, dependiendo de los sitios, y sumó a más de un millón de trabajadores.

Para Moyano, el "altísimo" nivel de adhesión al paro demuestra que el movimiento sindical ha sabido interpretar la voluntad de la gente de expresar su "disconformidad".

Moyano aseguró que, en contra de lo que argumenta el Gobierno, "es una mentira total" que la gente no haya ido a trabajar hoy por falta de transporte, ya que todas las ramas de esta actividad se adhirieron a la huelga, o por "piquetes", pues, según el líder sindical, siempre hubo cortes de calles y carreteras en medidas de protesta de este tipo.

"Fue un paro extraordinario, donde la gente dijo voluntariamente que no iba a trabajar para sumarse a los reclamos del movimiento obrero organizado", afirmó.

Según Moyano, la gente dio un mensaje "clarísimo" al Gobierno "para que comience a dar respuesta" a problemáticas como la inseguridad, la inflación y la devaluación del peso.

"No estamos eufóricos, contentos, porque a nadie le gusta hacer un paro. Ningún dirigente hace un paro por antojo sino por necesidad. No podemos dejar de actuar ante un Gobierno que no da respuestas ante los reclamos", aseveró.

Moyano le reclamó al Ejecutivo que "preste atención a lo que expresa la gente con este tipo de medidas", "deje de lado un poco la soberbia" y "el maltrato permanente a la gente".

La huelga, convocada contra "el ajuste, la inflación y la inseguridad", paralizó el transporte en todo el país, con especial incidencia en Buenos Aires y su cinturón urbano.