Siria. La onu denuncia desapariciones forzadas como “táctica de guerra”


Las fuerzas leales al régimen sirio de Bachar el Asad perpetran desapariciones forzadas de forma generalizada y sistemática como “una campaña de intimidación” y “táctica de guerra” contra la población civil, según un informe publicado este jueves por la Comisión de Investigación sobre Siria de las Naciones Unidas.
El segundo informe de esta comisión internacional, titulado “Sin rastro: las desapariciones forzadas en Siria”, concluye que existen “motivos razonables” para creer que estos actos de desapariciones forzadas pueden considerarse como “un crimen contra la humanidad”.
El informe se basa en entrevistas realizadas por los miembros de esta comisión entre marzo de 2011, cuando comenzó el conflicto en Siria, y noviembre de 2013.
Las investigaciones demuestran “un patrón en todo el país” consistente en que las personas, en su mayoría hombres adultos, son secuestrados por las fuerzas armadas y de seguridad sirias, así como por las milicias progubernamentales, en detenciones masivas, registros domiciliarios, puestos de control y hospitales.
“El Gobierno ha perpetuado un sistema de detenciones y la incomunicación que conducen a las desapariciones forzadas. En algunos casos, las desapariciones parecían tener un elemento punitivo, dirigido a los familiares de los desertores, los activistas, los activistas, los combatientes, así como a aquellos que se cree que prestan atención médica a la oposición”, señaló la ONU en un comunicado.
En todos los casos documentados por la Comisión de la ONU, los supervivientes de las desapariciones forzadas describieron haber sido sometidos a torturas durante su detención y aseguraron que se les negó sistemáticamente su derecho fundamental a ser juzgados y estaban fuera de la protección de la ley y a merced de sus captores.
Asimismo, la Comisión llega a la conclusión de que las autoridades se han negado a proporcionar información sobre la suerte o el paradero de los desaparecidos y, en algunos casos, parece haber una política de no informar a las familias. Además, familiares que se acercaron a los servicios de seguridad fueron detenidos en algunos casos.
“Se trata de un fenómeno muy preocupante, que ha afectado a muchos miles de familiares que, simplemente, no conocían la suerte de sus seres queridos”, según la Comisión.
Por otro lado, este grupo de expertos de Naciones Unidas indicó que partidarios del Gobierno, defensores de los derechos humanos, periodistas, activistas, trabajadores humanitarios y líderes religiosos han sido secuestrados por diversos grupos armados opositores y están bajo amenaza de muerte.

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