Al menos 20 soldados y milicianos muertos en ataque del EI a un hospital en Siria

El grupo Estado Islámico (EI) se apoderó este sábado de un hospital controlado por el régimen en Deir Ezor, en el este de Siria, un ataque en el que mató a 20 miembros de las fuerzas progubernamentales y secuestró al equipo médico.

"El EI atacó el hospital Al Asad, situado en la entrada oeste de la ciudad, matando a por lo menos 20 soldados y milicianos", afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Precisó que seis yihadistas murieron en los combates que estallaron después.

"El grupo se apoderó del hospital y secuestró al equipo médico", afirmó esta oenegé. Los combates continúan en los alrededores del edificio, dijo.

Los soldados y milicianos estaban a cargo de la seguridad del hospital en el momento del ataque, precisó Abdel Rahman.

El EI controla más del 60% de Deir Ezor. Cerca de 200.000 habitantes, completamente asediados por el Estado Islámico, viven en la parte de la ciudad bajo control del régimen.

Las tropas gubernamentales controlan el sur y el este, los yihadistas el centro y el norte y el oeste está dividido entre los dos bandos.

El EI, que quiere capturar toda la ciudad y especialmente el aeropuerto militar situado al sur, ha ganado terreno desde principios de año, haciéndose con varios barrios.

En Alepo (norte), el OSDH contabilizó siete civiles muertos, entre ellos, dos niños, en las últimas 48 horas por disparos de cohetes de grupos rebeldes en los sectores bajo control del gobierno, en la zona occidental de esta ciudad dividida, donde una tregua que expiró el miércoles no ha sido prolongada.

En el sudoeste de Damasco, al sur de la ciudad de Daraya, tenían lugar intensos combates entre grupos rebeldes que controlan esta localidad y fuerzas gubernamentales que la asedian desde hace cuatro años, indicó el Observatorio.

El ejército lanzó bombardeos en varios sectores de Daraya, escenario de enfrentamientos esporádicos en las últimas semanas, según el OSDH.

Daraya, bastión simbólico de los rebeldes por resistir al asedio del régimen desde hace cuatro años, fue la ciudad al frente de la revuelta popular contra Bashar al Asad que estalló en marzo de 2011.

El jueves, un convoy de ayuda humanitaria para la población, cuya situación es crítica, no pudo entrar en Daraya. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se trataba del primer cargamento de ayuda desde 2012.

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