Solo hay resultados definitivos en 4 de las 27 circunscripciones en Túnez

Túnez, 27 oct.- La Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) de Túnez ha comunicado en la noche de hoy, 28 horas después del cierre de los colegios en el país, los resultados del escrutinio de cuatro de las 27 circunscripciones.

Sin embargo, sus responsables pusieron el acento en que estos resultados "son parciales, y no preliminares", por lo que no pueden extrapolarse los resultados a escala nacional.

En estas cuatro circunscripciones ya escrutadas, los laicos de Nidá Tunis ganan en dos (Zaguán, en la periferia de la capital, y "Francia norte", donde votan miles de emigrantes tunecinos) y sus rivales de Al Nahda ganan en otras dos: Tozeur y Tatauine, ambas en el sur del país, en la zona más desértica.

En cualquier caso, todos los sondeos realizados por observadores de ONGs o de los propios partidos coincidieron hoy en atribuir un claro triunfo a Nidá Tunis sobre Al Nahda, al que sacaría unos diez escaños de ventaja en el parlamento de 217 asientos.

Ante la presión de los periodistas y los mismos observadores, un directivo de la ISIE, Nabil Baffoune, tuvo que reconocer que esos resultados adelantados por varios medios y que daban la victoria a Nidá Tunis "están cercanos a la realidad" pese a no ser oficiales.

Nunca en la historia contemporánea de Túnez se había producido tal tardanza en la comunicación de los resultados ni tal acumulación de errores en el procedimiento del recuento, como ha sucedido por ejemplo en la capital y en las ciudades de Gabes y Susa, donde ha sido necesario acudir a notarios para abrir las urnas selladas para reparar esos errores.

El retraso en el recuento oficial no ha impedido que el partido Al Nahda, en el poder desde 2011, ya haya reconocido su derrota y haya felicitado al líder de Nidá Tunis y próximo candidato presidencial, Beyi Caid Esebsi.

De cualquier modo, Nidá Tunis deberá buscar el apoyo de los partidos pequeños para formar gobierno, ya que el sistema electoral tunecino permite la entrada en la cámara de un gran número de partidos con porcentajes menores de voto, favoreciendo así la formación de coaliciones.