Managua, 19 dic.- El Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) estudia denunciar la desaparición de cuatro miembros de la Fuerza Naval del país ante un organismo de la ONU, anunció hoy la titular de la entidad, Vilma Núñez.
"Nosotros ya los damos por desaparecidos y si el Ejército (de Nicaragua) no reacciona, vamos a recurrir ante el grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas de Naciones Unidas", declaró Núñez a periodistas.
Cuatro militares nicaragüenses fueron dados por desaparecidos desde hace dos semanas mientras patrullaban una zona en el mar Caribe que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) reconoció a Nicaragua tras un litigio de once años con Colombia, de acuerdo con las autoridades.
Los militares zarparon el 3 de diciembre pasado en la lancha número 069 de la Fuerza Naval, junto con el barco guardacostas "José Santos Zelaya" y la embarcación perdió contacto tres días después, según la información oficial.
Núñez dijo que, después de que el Cenidh recibió una denuncia de los familiares de los miembros de la Fuerza Naval, el organismo envió una carta al jefe del Ejército nicaragüense, general Julio César Avilés, "en la que le exijo que esclarezca la situación y diga lo que pasó".
Según la titular del Cenidh, el Ejército expone a los soldados de menor rango a patrullar esas aguas en embarcaciones que no presentan condiciones apropiadas, bajo mucho riesgo y "prácticamente los lanzan a la muerte".
"La forma como ponen a trabajar a esas personas constituye el delito de su exposición al peligro", señaló la activista por los derechos humanos.
Núñez consideró que el Ejército trata el asunto "de una manera inhumana", porque no informa a los familiares sobre la situación de los marineros.
"Esto constituye una tortura psicológica a los familiares", anotó la dirigente del Cenidh, para quien el Ejército guarda silencio sobre ese caso porque "está encubriendo su responsabilidad y ese delito de exponer personas al peligro".
La semana pasada, la institución castrense informó que medios navales y aéreos de Nicaragua, Honduras, Estados Unidos y Colombia se mantienen en la búsqueda de los militares.
El naufragio ocurrió a 26 millas náuticas al noroeste del cayo Quitasueño y a 84 millas náuticas de Cayos Miskitos.
La zona forma parte de un área que Nicaragua calcula en más de 90.000 kilómetros cuadrados y Colombia en 75.000 kilómetros cuadrados, que la CIJ definió, en noviembre de 2012, que pertenecía al país centroamericano y no a los colombianos, que la mantuvieron bajo su dominio por 84 años.
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