Stoltenberg tiende mano a Rusia pero lamenta su papel en comicios ucranianos

Bruselas, 28 oct.- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró hoy que busca una relación de cooperación con Rusia pero sin comprometer los principios aliados, y lamentó acciones como el respaldo de Moscú a separatistas que obstaculizaron el desarrollo de las elecciones parlamentarias en el este ucraniano.

"La OTAN sigue aspirando a tener una relación cooperativa con Rusia", declaró Stoltenberg en una conferencia organizada por el German Marshall Fund.

Stoltenberg, que ocupó el cargo el pasado 1 de octubre, afirmó que la Alianza persigue una relación con Rusia basada en "el respeto mutuo", en "el Estado de derecho y no en la ley del más fuerte" y en "intereses comunes, no ilusiones".

"La OTAN ha invertido mucho en eso desde el fin de la Guerra Fría", dijo, y agregó que, "para llegar ahí, Rusia tiene que quererlo y dar pasos claros para hacerlo posible".

En opinión de Stoltenberg, la actual relación de la OTAN con Rusia -con quien decidió suspender la cooperación práctica en marzo pasado a raíz de su intervención en la península ucraniana de Crimea-, es "la más difícil desde la Guerra Fría", y por ello "necesitamos más transparencia y previsibilidad".

"La OTAN no busca confrontación con Rusia y nadie quiere una nueva Guerra Fría, pero no podemos comprometer los principios de nuestra Alianza".

Stoltenberg felicitó al pueblo de Ucrania por votar en las elecciones parlamentarias del pasado domingo, pero lamentó que muchos ciudadanos no pudieran ejercer su derecho al voto en Crimea, "anexionada ilegalmente" por Rusia, así como en las regiones del este controladas por separatistas prorrusos, a causa de la "violencia e intimidación de separatistas respaldados por Rusia".

En ese contexto, afirmó que las acciones de Rusia en Ucrania "violan la ley internacional" y suponen un problema "para la seguridad internacional", por lo que pidió que Moscú "retire a sus fuerzas" de la zona.

"Seguiremos manteniendo el principio de que cada país tiene el derecho de elegir su propio camino", señaló, y agregó que la OTAN "apoya la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas".

Para Stoltenberg, "no hay contradicción entre una alianza fuerte que invierte en seguridad y comprometernos con Rusia", y añadió que "necesitamos una defensa fuerte para comprometernos con Rusia".

"Las dos partes están aquí para quedarse, así que no podemos ignorarnos mutuamente", concluyó.

Stoltenberg consideró como otra "amenaza" el auge de los yihadistas en Irak y a que su influencia pueda extenderse al norte de África.

"Muchos estados son frágiles y el extremismo crea inestabilidad", dijo, y aseguró que "estamos dispuestos a ayudar a Irak y hacer que sus instituciones de defensa sean más efectivas".

La posibilidad de asistir a Irak si el país lo requería fue respaldada por los aliados en su última cumbre en Gales (Reino Unido) en septiembre, aunque por el momento Bagdad no ha solicitado ayuda a la OTAN.

Sobre Afganistán, destacó que "durante una década los aliados y los socios de la OTAN han estado hombro con hombro" con ese país, y aseguró que la misión aliada de combate ISAF, que concluye a finales de este año y que ha permitido formar a las fuerzas de seguridad, ha supuesto un "esfuerzo internacional sin precedentes" que "ha contribuido a que los afganos tengan un futuro mejor".

Preguntado por la crisis del ébola, indicó que la Alianza atlántica está en contacto con la ONU al respecto y que los países aliados "están contribuyendo" a frenar la propagación del virus, pero consideró que "es pronto para decir" que "estarán mejor organizados bajo la estructura de la OTAN".

Stoltenberg señaló como prioritario en su mandato crear una OTAN "fuerte como alianza política y militar" y reforzar el vínculo entre Europa y Norteamérica, y para ello instó a "revertir la tendencia de los presupuestos en declive de defensa".

"No tenemos el lujo de elegir nuestros retos, tenemos que afrontarlos todos", comentó, y dejó claro que el artículo V del Tratado del Atlántico Norte, sobre la defensa común de los aliados, sigue siendo "la piedra angular" de la organización.