Suizo Krahenbuhl, nuevo representante de ONU para los refugiados palestinos

Ginebra, 31 mar.- El suizo Pierre Krahenbuhl, quien fuera por doce años jefe de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), asumió hoy como nuevo comisionado general de la Agencia de Naciones Unidos para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Desde su alto cargo en la sede del CICR en Ginebra, Krahenbuhl supervisaba a 12.000 colaboradores del mayor organismo humanitario independiente del mundo, con operaciones en 80 países.

Entre los mayores desafíos que enfrentó durante su gestión estuvo el de organizar la respuesta humanitaria a los conflictos armados más recientes en Afganistán, Irak y Siria, entre otros.

En la década de los noventa fue delegado de la Cruz Roja Internacional en El Salvador, Perú, Afganistán y Bosnia Herzegovina.

El nuevo responsable de la UNRWA reemplaza en esta misión al italiano Filippo Grandi, quien en una última comparecencia ante la prensa como tal, la semana pasada en Gaza, pidió a Israel y Egipto levantar el cerco sobre ese territorio palestino.

Recordó que allí viven más de 1,7 millones de personas encerradas y empobrecidas desde que en 2007 el movimiento islamista Hamás se hiciera con el poder, tras lo cual los pasos fronterizos quedaron cerrados al tráfico de personas y productos.

En su primera declaración como nuevo jefe de la UNRWA, Krahenbuhl dijo que este organismo juega un papel esencial en Oriente Medio al servir a una población tan significativa como son los cinco millones de refugiados palestinos a los que brinda protección y asistencia.

"Los eventos en toda la región están teniendo un impacto profundo en la vida de los beneficiarios de la UNRWA, que sufren una de las crisis de protección más graves de la historia", recalcó.

La tarea de la agencia de la ONU, que funciona desde 1949, cubre a los palestinos registrados como refugiados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y Gaza, a los que aporta ayuda que va desde alimentos hasta servicios como educación y salud.

Su presupuesto general para 2013 fue de 675 millones de dólares, de los que la mitad fueron destinados a educación.

La guerra civil en Siria, que ha convertido por segunda vez en refugiados a palestinos que ya vivían con este estatus en el país, es una de las problemáticas más agudas que enfrenta el organismo y para la que necesita este año 400 millones de dólares, además de los 300 millones que requiere para asistencia de emergencia en Gaza y Cisjordania.