Syriza, una fuerza pujante en el horizonte político de Grecia

  • La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) se ha convertido en una fuerza muy pujante en el horizonte político griego, tras ser la más votada en los comicios legislativos del domingo, un panorama impensable hace solo unos meses en Grecia.

Ramón Santaularia

Atenas, 9 may.- La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) se ha convertido en una fuerza muy pujante en el horizonte político griego, tras ser la más votada en los comicios legislativos del domingo, un panorama impensable hace solo unos meses en Grecia.

Esta plataforma de grupos y movimientos de izquierdas obtuvo 52 de los 300 escaños parlamentarios, que no le bastan para formar un gobierno de coalición, pero su líder, Alexis Tsipras, despunta como un dirigente carismático y hasta ahora sin las máculas típicas de otros políticos, como la corrupción.

Syriza se formó antes de las elecciones de 2004 al unirse varios partidos de izquierdas, pero entonces sólo obtuvo un 3,26 % de los votos, justo para cruzar el umbral parlamentario del 3 %, para mejorar estos resultados al 5 % en 2007, aunque en los comicios de octubre de 2009 cayó al 4,6 %.

A partir de 2008, Tsipras se hizo cargo de su presidencia. Hoy, con 37 años, este joven y dinámico político es una fuerza prometedora, que incluso podría superar a los conservadores de Nueva Democracia en otras elecciones legislativas, que los analistas ya dan como probables en cuatro semanas, si Syriza fracasa en formar gobierno con otros socios parlamentarios.

Syriza ha cosechado el voto de castigo de muchos griegos que han visto caer su poder adquisitivo y nivel de vida a cotas otrora impensables por las medidas de austeridad muy impopulares impuestas por el anterior gobierno para satisfacer las condiciones internacionales destinadas a impedir una quiebra del Estado.

Ante todo, Syriza se ha beneficiado del trasiego de votos de los socialdemócratas del partido Pasok, vencedores de los comicios de 2009 pero muy tocados por la corrupción y el apoyo al plan de rescate europeo.

Tsipras aboga por mantener a Grecia en la eurozona, subir las pensiones, reducidas drásticamente bajo el anterior Ejecutivo, y nacionalizar los bancos.

Este último punto disparó ayer las alarmas en Atenas y hundió la cotización de las entidades bancarias en Athex después de que un nuevo diputado de Syriza, Dimitris Stratoulis, dijera que se piensa usar los depósitos de los ahorradores para el desarrollo.

"Cuando surja un gobierno de izquierdas, garantizaremos los depósitos de los ciudadanos mediante el control público de los bancos. No los confiscaremos, al contrario, los usaremos, junto con los activos de los bancos, para el desarrollo y la reconstrucción del país", dijo el político.

Luego culpó a los medios de haber distorsionado sus declaraciones, pero el daño ya estaba hecho y los títulos bancarios se desplomaron casi un 9,72 %, arrastrando al índice Athex al nivel más bajo en casi 20 años.

En política económica, uno de los responsables de Syriza es Yorgos Stazakis, vicerrector de la Universidad de Creta, quien aseguró hoy a Efe que su alianza hará todo lo posible por formar un gobierno, antes que convocar nuevas elecciones.

También descartó una salida de Grecia de la zona euro, que manejan con insistencia diversos expertos financieros, ante todo en el mundo anglosajón.

Syriza propugna la permanencia griega en el euro, pero es partidaria de renegociar los aspectos más duros del plan de rescate europeo, según Stazakis.

"El pago de la deuda soberana debe ser viable. Creo que el pago de nuestra deuda no solo ha sido puesto en tela de juicio por nosotros, sino también por los mercados y otros", debido a que excluye el crecimiento económico, apuntó el economista.

Sobre la privatización, Stazakis precisó que en Grecia solo quedan once compañías por vender por un valor de 9.000 millones de euros, cifra muy lejana de los 50.000 millones de euros en que se calculó inicialmente este proceso, cuando se comenzó a renegociar la deuda griega.

En este contexto, recordó que el 7 % del PIB griego, o el 30 % de la recaudación tributaria, se destina exclusivamente al pago de los intereses por la deuda, una situación, a su juicio, "insostenible".

Syriza cree necesario recapitalizar los bancos helenos con unos 50.000 millones de euros por las pérdidas sufridas tras la quita de la deuda y los créditos morosos de particulares, ante todo por el impago de hipotecas y créditos al consumo, según Stazakis, quien fue elegido el domingo diputado de Syriza por Creta.

"Es necesario estabilizar el gasto público y revitalizar la economía, lo que requiere tiempo", dijo, tras reconocer que amplios sectores de la población sufren las duras medidas de austeridad, lo que requiere medidas urgentes.

Para ello serían necesarios unos 30.000 millones de euros, en un período de dos a tres años, a fin de lograr un crecimiento económico sostenible, y esos fondos podrían venir del Banco Europeo de Inversiones, concluyó Stazakis.

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