Tokio "lamenta" la ejecución de un japonés en China

Tokio.- El Gobierno de Tokio lamentó hoy la ejecución de un ciudadano nipón por tráfico de drogas en China, si bien expresó su esperanza de que no afecte a las relaciones bilaterales con Pekín.

Mitsunobu Akano, de 65 años, fue ejecutado hoy en el centro de detención de Dalian, en la provincia nororiental china de Liaoning, tras ser condenado a muerte por el tráfico de 2,5 kilos de estupefacientes.

Es primera pena capital aplicada a un ciudadano de Japón en China desde que ambos países normalizaron sus relaciones diplomáticas en 1972.

El primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, calificó de "lamentable" esa ejecución, aunque precisó que espera que no afecte a las relaciones entre Japón y China.

Hatoyama, que previsiblemente viajará a China en junio para asistir al Día de Japón en la Expo de Shanghái, pidió además "calma" a la población japonesa.

China había informado previamente a Japón de que iba a ejecutar al preso nipón y que también serán ajusticiados, previsiblemente a partir de este jueves, otros tres prisiones japoneses por tráfico de drogas.

Antes de la ejecución, el primer ministro japonés había señalado hoy que, aunque tanto China como Japón tienen la pena de muerte en vigor, "existen diferencias en el sistema judicial" de ambos países y "es bastante lamentable desde el punto de vista japonés".

A la vez, la ministra nipona de Justicia, Keiko Chiba, incidió en que "comprendo que hay opiniones que dicen que, comparado con el sistema japonés, es un castigo más grave y hay dudas de si se ha hecho un procedimiento suficiente como se haría en Japón".

En este sentido, el presidente de la Federación de Asociaciones de Abogados de Japón, Kenji Utsunomiya, señaló que el prisionero japonés "disputó la cualificación de su intérprete en el juicio" y que "hay muchas sospechas de que no se le garantizó el derecho a un juicio justo".

En un comunicado, el presidente de esa asociación progresista criticó al Ejecutivo de Hatoyama por "sólo expresar preocupación sobre una ejecución inminente y fracasar en impedirla", y le pidió que evite la aplicación de la pena de muerte a otros tres ciudadanos nipones, que se espera para esta misma semana.

El máximo castigo legal que en Japón corresponde al tráfico de drogas es la cadena perpetua y no la pena de muerte, como en China, donde está considerado un delito grave.

Un portavoz de Amnistía Internacional (AI) dijo a Efe que "condenamos por completo esta ejecución y no sólo en esta ocasión, sino que condenamos la aplicación de la pena de muerte en China", y reclamó también al Ejecutivo de Tokio que reclame a Pekín el fin de la pena capital.

AI, que ha enviado una carta al embajador chino en Tokio, convocó para esta noche una concentración ante la legación diplomática china en Japón para protestar por la aplicación de la pena capital.

En julio del 2009 un ciudadano chino fue ajusticiado en Japón por asesinar a tres compatriotas en Kawasaki en 1999.

China ha informado oficialmente a Japón de que ejecutará próximamente a otros tres nipones por tráfico de drogas, cuyas identidades son Teruo Takeda, Hironori Ukai y Katsuo Mori.

En 1951, otro nipón, Ruichi Yamaguchi, fue fusilado en China junto al italiano Antonio Riva por supuestamente intentar asesinar al entonces líder chino, Mao Zedong, y otros altos cargos del régimen comunista.