Un trabajador de gasolinera se enfrenta a casi tres años de prisión por quedarse 39.000 euros

EUROPA PRESS

El Ministerio Fiscal sostiene que desde el 17 de enero de 2008 el acusado prestaba sus servicios, con la categoría de expendedor, en un establecimiento en la AS-263, en Posada de Llanes, dedicado a gasolinera, reparto de butano, taller mecánico y tienda. La actividad del acusado consistía en atender a los clientes y cobrar los productos o servicios que adquirían. Para ello, tenía acceso a la caja registradora.

A lo largo del año 2011, en fechas, cuantías y circunstancias no concretadas, el acusado se apoderó de 21.702,40 euros. Durante el año 2012, hasta el mes de octubre, en días, importes y momentos que no constan, se apoderó de 17.971,62 euros.

El procedimiento para no ser descubierto consistía en no hacer constar en la caja ventas realizadas en metálico o introducir en ella devoluciones de artículos que en realidad no habían tenido lugar.

A través de esta mecánica, el acusado podía hacer suyas las cantidades percibidas en efectivo de ventas consumadas y no registradas y el dinero de las devoluciones ficticias que hacía constar en la caja registradora sin que el encargado, que hacía la caja diariamente, observara anomalía alguna.

El 16 de octubre de 2012, tras saber que había sido descubierto y reconocer los hechos ante el administrador, el acusado solicitó la baja voluntaria de la empresa.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de falsedad en documento mercantil y de un delito continuado de apropiación indebida.

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