Según ha informado la policía catalana en un comunicado, la empleada fue arrestada por hurtar el anillo y además fue detenido el dueño de la tienda por un delito de estafa al quedar probado que como profesional pagó un precio muy inferior al precio de la joya.
Esta joya, de una marca de alta joyería catalana, llamó la atención de los agentes de la Unidad regional de policía administrativa de los Mossos durante una inspección rutinaria en el establecimiento de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El responsable la tenía apartada en una caja fuerte junto a otras joyas, y los policías comprobaron que la había comprado a 140 euros a una empleada doméstica de una casa de la zona alta de Barcelona.
Ese mismo día acudieron a la tienda de alta joyería de la que procedía el anillo, que lo reconoció y les informó que su precio estimado era de unos 40.000 euros.
Al contactar con la familia afectada, manifestaron que habían echado en falta el anillo y confirmaron que la mujer era su empleada, por lo que los Mossos decidieron arrestarla el viernes 21 de abril en L'Hospitalet de Llobregat, donde reside.
La joya fue entregada a sus legítimos propietarios y los detenidos pasaron a disposición del juzgado de guardia de L'Hospitalet, que decretó su libertad con cargos.
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