Tras las reuniones fallidas... Trabajo cita de nuevo a Ryanair y a los sindicatos

  • El último encuentro no consiguió frenar la huelga y las organizaciones sindicales no descartan nuevas movilizaciones y paros de no alcanzar un pacto.
Ryanair es la compañía que separa a los pasajeros en más ocasiones / Pixabay
Ryanair es la compañía que separa a los pasajeros en más ocasiones / Pixabay

Una semana después de la huelga convocada por los sindicatos de tripulantes de cabina en España, Portugal y Bélgica, la Dirección General de Trabajo ha citado de nuevo a USO y Sitcpla, así como a Ryanair para alcanzar un acuerdo. Este encuentro se suma a otras reuniones fallidas que ya promovió la Dirección General de Trabajo con las que se buscaba evitar las jornadas de paros que, finalmente, se saldaron sin acuerdo. 

Los sindicatos, que ya avanzaron que no descartaban nuevas movilizaciones -posiblemente en septiembre- reclaman a la aerolínea que aplique la legislación laboral española a los trabajadores que operan en nuestro país, con la celebración de elecciones sindicales y la aplicación del Estatuto de los Trabajadores.

Ambos sindicatos pidieron al Gobierno y a la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, que tomara cartas en el asunto ante los "abusos" y el "maltrato" de la aerolínea, a la que acusaron de no haber respetado los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento y de haber "chuleado" a la Inspección de Trabajo durante el transcurso de la huelga. Asimismo, denunciaron a Ryanair, a su presidente, Michael O'Leary, y a su director de personal, Eddie Wilson, por vulnerar el derecho a huelga de los tripulantes de cabina.

En este contexto, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente de Fomento, ha abierto un expediente a Ryanair por posibles incumplimientos del Reglamento Europeo sobre derechos de los pasajeros tras las cancelaciones de los vuelos en las dos jornadas de huelga y las indemnizaciones que estaba dispuesta a pagar a los clientes.

La aerolínea ya avanzó que estaba dispuesta a llegar a un acuerdo en España con los sindicatos, a quienes pidió que reuniesen todas sus demandas en un documento para poder tenerlo en consideración. Además de los tripulantes de cabina, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha interpuesto ante la Audiencia Nacional una demanda contra la aerolínea por mantener al colectivo que opera en España bajo la legislación irlandesa. El sindicato opta por la vía judicial y no por la huelga, una opción por la que se han decantado los pilotos de Irlanda o de Alemania, entre otros.

O'Leary asume la culpa de la fuga de pilotos

Por otra parte, la aerolínea irlandesa ha divulgado este martes en un informe anual los datos del salario de O'Leary, que revelan que el consejero delegado de la aerolínea rechazó voluntariamente una bonificación de casi un millón de euros en 2018, tras asumir errores en la confección de los cuadrantes de trabajo de los pilotos, que provocaron la cancelación de miles de vuelos entre septiembre y marzo.

La fuga de pilotos a otras aerolíneas y los fallos en la distribución de las vacaciones obligaron a Ryanair a cancelar más de 20.000 vuelos entre los pasados septiembre y marzo, lo que afectó a unos 700.000 pasajeros y le costó a la compañía casi 25 millones de euros. 

Aunque el informe no detalla la cantidad exacta de la bonificación rechazada por O'Leary en 2017/2018, las de los dos ejercicios anteriores se situaron en 950.000 y 850.000 euros, respectivamente. Su salario base al final del pasado ejercicio fiscal, hasta marzo, fue de 1,06 millones de euros, al que se añadieron 1,25 millones de euros por el reparto de dividendos de sus títulos en la aerolínea, según el documento. O'Leary ya reconoció a finales del pasado septiembre ante la junta general de accionistas que los errores cometidos en los cuadrantes de trabajo de los pilotos fueron responsabilidad suya.

A pesar de que el ritmo de crecimiento previsto para el pasado inverno se ralentizó, como consecuencia de las cancelaciones, Ryanair obtuvo un beneficio neto de 1.450 millones de euros en el año fiscal, el 10 % más que en el ejercicio anterior. Por contra, los resultados del primer trimestre del presente año fiscal, hasta el 30 de junio, sí acusaron el efecto de las huelgas convocadas por los controladores aéreos y la falta de personal en este colectivo en varios países europeos.

Estas protestas provocaron la cancelación de más de 2.500 vuelos de Ryanair entre abril y junio, mientras que la caída del precio de su tarifa área media y el aumento de sus costes de plantilla, con subidas salariales para los pilotos, redujeron un 20 % su beneficio respecto al primer trimestre de 2017, hasta los 319 millones de euros netos.

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