Kabul.- Al menos tres civiles murieron hoy y un niño resultó gravemente herido por la explosión de una bomba caminera colocada por supuestos insurgentes en la provincia meridional afgana de Zabul, informó la OTAN.
En un comunicado difundido hoy, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión de la OTAN en Afganistán, aseguró que el suceso tuvo lugar en el distrito de Qalat, donde está ubicada la capital de la provincia.
En la nota, la ISAF explicó que el niño herido fue trasladado por miembros de la fuerza aliada a un centro médico.
En un suceso similar ocurrido este domingo, nueve civiles, entre ellos tres niños y tres mujeres, murieron en la provincia oriental de Paktia.
Un portavoz de la ISAF, el general estadounidense Rafael Torres, denunció que las bombas camineras, el arma más letal usada por la insurgencia, continúan matando "indiscriminadamente a civiles inocentes".
Los insurgentes mantienen una fuerte presencia en las provincias sudorientales afganas, fronterizas con Pakistán, donde predomina la etnia pastún, a la que pertenecen los talibanes.
Las minas y las bombas de fabricación casera que se colocan en las vías terrestres son uno de los métodos más utilizados por los insurgentes talibanes contra las tropas internacionales desplegadas en Afganistán y suelen causar bajas entre la población civil.
En el primer semestre de este año, 1.271 civiles murieron víctimas de la guerra afgana, un aumento del 21 por ciento respecto al mismo período del año anterior, según un informe elaborado por la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA).
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