Tres detenidos por quemar un bar para cobrar la indemnización del seguro

Madrid, 28 jul.- La Policía Nacional ha tenido en Madrid al dueño de un bar y a dos amigos cómplices por provocar un incendio en el establecimiento con el fin de cobrar una indemnización del seguro, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los dos cómplices, que resultaron heridos con quemaduras, quisieron hacer creer a los agentes que el incendio había sido totalmente fortuito y que se habían visto sorprendidos por una explosión cuando casualmente pasaban por el bar, al cual acudían habitualmente por ser amigos del propietario.

También tuvieron que ser atendidos cuatro vecinos de la finca situada encima del establecimiento, una de ellas de 96 años, que fue ingresada en el hospital.

Los dos hombres, presuntos autores materiales del incendio, presentaban quemaduras de primer y segundo grado en el 60% de su cuerpo, y fueron ingresados en el Hospital Gregorio Marañón, donde los facultativos sospecharon de las quemaduras sin explicación lógica, y alertaron sobre un posible ajuste de cuentas entre asiduos al poblado marginal de la Cañada Real.

Tras ser entrevistados, uno de los autores manifestó que se habían visto sorprendidos por una deflagración en el citado bar cuando pasaban por allí a las tres de la mañana.

Aseguraron que se habían acercado a establecimiento al ver que estaba la luz encendida, pensando que en su interior se encontraba el dueño y amigo suyo.

Una historia poco convincente que tampoco explicaba con lógica por qué ante la magnitud de sus heridas, F.E.S de 37 años y M.L, de 31, se habían trasladado primero al domicilio de uno de ellos, en vez de acudir en un primer momento al hospital.

Asimismo, los agentes de la Policía constataron que, según diversos informes periciales, ni el cierre metálico ni la puerta estaba rota, que la alarma no había sido activada y que, a criterio de los bomberos, se habían empleado acelerantes del fuego.

Indicios que mostraban el carácter intencional del incendio, y que se unían a las múltiples contradicciones del propietarios, A.V.L de 44 años, quien no sólo denegó que funcionarios de policía le practicasen una inspección ocular sino que solicitó una indemnización a la aseguradora muy poco acorde a la realidad del mercado.

Además, el propietario aseguraba ser el único con copia de las llaves, única forma con la que se había podido abrir el bar ante la ausencia de indicios de robo.

Todo ello, unido a la manifiesta amistad que les unía y a la situación de deudas que embargaba a A.V.L., llevó a los agentes a sostener que el incendio era fruto de un acuerdo entre ellos con el fin de percibir una indemnización por el seguro.

La investigación ha sido llevada a cabo por el grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Villa de Vallecas.