Tres funcionarios despedidos tras demolición que derivó en muerte del dueño

  • Tres funcionarios chinos han sido despedidos después de que un hombre de setenta años muriera el miércoles durante un enfrentamiento con los agentes enviados para demoler su vivienda, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.

Pekín, 10 ene.- Tres funcionarios chinos han sido despedidos después de que un hombre de setenta años muriera el miércoles durante un enfrentamiento con los agentes enviados para demoler su vivienda, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.

Las autoridades locales citadas por la agencia aseguraron que uno de los funcionarios destituidos es Liu Hongyan, el alcalde de la ciudad de Zhaodong, a la que pertenece administrativamente la localidad de Dongyue (provincia de Heilongjiang, noreste), donde tuvo lugar el suceso.

Sheng Zhenshan, vicepresidente de la oficina de gestión urbana de Zhaodong, y Jiang Xingting, jefe del Partido Comunista chino (PCCh) en Dongyue también fueron retirados de sus cargos, sin que se sepa aún si serán sometidos a una mayor penalización.

El incidente ocurrió el miércoles, cuando varios ciudadanos de Dongyue se enfrentaron a los agentes que acudieron a casa del septuagenario para cumplir las órdenes de demolición de la vivienda.

El anciano, Duan Guangfa, resultó gravemente herido durante la pelea y murió después en un hospital de la localidad, y otros diez lugareños también resultaron heridos a raíz de la disputa.

La misma fuente señala que cinco personas han sido detenidas como sospechosas de haber infligido las heridas del fallecido, pero no han trascendido sus identidades ni tampoco si continúan bajo arresto.

Las expropiaciones de viviendas en China -donde toda la tierra es propiedad estatal y las ventas de inmuebles se realizan a un plazo máximo de setenta años- son causa frecuente de protestas entre la población, sobre todo en las áreas rurales.

Amnistía Internacional (AI) urgió en octubre al Gobierno chino a actuar contra los desahucios violentos que se practican en el país, y alertó de que su número ha aumentado "de forma significativa" en los últimos dos años debido al dinero que obtienen las endeudadas autoridades locales a través de la venta de las tierras expropiadas.

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