Trias de Bes rinde un homenaje al libro impreso en "Tinta"

Daniel Bosque

Barcelona, 30 oct.- En un momento complicado para la edición impresa, Fernando Trias de Bes rinde homenaje a los libros en "Tinta", una historia mágica en la que estos se escriben con gotas de agua y las palabras se pueden tocar con la mano.

"La novela nació cuando escuché que, en la Alemania de principios del siglo XX, había unas tintas que no se secaban bien y, al cabo del tiempo, los libros desaparecían. Al desmontarse los moldes, esos libros, que podrían haber sido obras maestras, desaparecieron", explica el autor en una entrevista concedida a EFE.

Inspirado por esta historia de principios del siglo XX, el autor viaja al pasado, hasta el tiempo en que la imprenta aún conservaba un halo artesanal, para crear un libro sobre libros editado por Seix Barral y protagonizado por cinco personajes que buscan en la literatura respuestas a "su sinrazón".

Acostumbrado a alternar el estilo surrealista de sus novelas con el carácter académico de sus ensayos económicos, en esta ocasión Trias de Bes se mueve "al filo de la navaja entre lo real y lo mágico" para reconstruir el proceso de creación y de impresión de un libro imposible, "Tinta".

"La novela tiene que ser verosímil y si no lo es se te cae. Pero me gusta jugar con fuego. Me muevo en un mundo casi surrealista y muy onírico y espero que el lector poco a poco vaya entrando en este juego y lo disfrute", señala.

Tan surrealistas como el libro son las historias de sus personajes, entre ellos, una mujer atrapada voluntariamente en un romance que detesta, un corrector de estilo que atrapa nubes en frascos de cristal o un editor que no lee ningún libro y se da baños de tinta a diario.

Todos buscarán en "Tinta" la razón de su "locura" y la solución para que sus vidas vuelvan a su cauce natural. Unas respuestas que, en mayor o menor medida, todo lector busca en la literatura.

"Todos buscamos respuestas en los libros. Algunas las encontramos, otras a medias y otras no las encontramos nunca. Detrás de la lectura hay una gran búsqueda. Hay gozo pero también buscamos identidad, queremos saber, queremos descubrir", apunta Trias de Bes.

Y, en su opinión, seguirá ejerciendo este papel durante muchos años. Lejos de ofrecer un homenaje póstumo al libro impreso, el escritor le augura un largo futuro y una reconversión.

"El libro irá encontrando su sitio. A lo mejor se editarán menos obras pero mejores, y entonces el trabajo del editor recuperará su valor. En el futuro, convivirán el formato digital y el formato impreso. Los libros físicos pasarán a ser un objeto de culto", pronostica.

Mientras, y por si acaso su pronóstico es equivocado, Trias de Bes brinda un sencillo homenaje a la tinta literaria, que tantos sueños ha evocado y tantas respuestas ha revelado a los lectores a lo largo de más de 500 años de historia.