Barcelona, 16 ago.- El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha afirmado hoy que, con la nueva normativa que multa a los clientes de la prostitución en la calle, se da un aviso al mundo de que la capital catalana no es una ciudad donde se permite la explotación sexual de las personas.
"Damos un mensaje al mundo de que Barcelona no quiere ser la ciudad de la explotación sexual de las personas; es una idea que todo el mundo debe tener muy clara", ha subrayado hoy Trias.
El alcalde es consciente de que "no se acaba en cuatro días" con el fenómeno de la prostitución, pero ha asegurado que la combatirá con los recursos que tiene el consistorio, siempre "persiguiendo al usuario, y no a la persona explotada".
En este sentido, el alcalde ha subrayado que todas las actuaciones deben ir acompañadas de asistencia social para las prostitutas.
Trias ha hecho estas declaraciones antes de realizar una visita por las calles del barrio de Gràcia, que estos días están engalanadas con motivo de la fiesta mayor.
El Ayuntamiento de Barcelona empezará a multar a partir de mañana a los clientes de las prostitutas que ofrezcan sus servicios en la calle, con sanciones de hasta 1.500 euros, que pueden doblarse hasta los 3.000 euros si mantienen las relaciones sexuales en la vía pública.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Barcelona publica hoy la modificación de la Ordenanza municipal que prevé estas sanciones, que se podrán empezar a aplicar a partir de mañana, para castigar la demanda y la oferta de servicios sexuales en el espacio público.
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