Tribunal rechaza la apelación de Bo Xilai y ratifica la cadena perpetua

  • El Tribunal Supremo de Shandong (este del país) rechazó hoy la apelación del ex líder chino Bo Xilai contra su sentencia de cadena perpetua por corrupción y abuso de poder.

Pekín, 25 oct.- El Tribunal Supremo de Shandong (este del país) rechazó hoy la apelación del ex líder chino Bo Xilai contra su sentencia de cadena perpetua por corrupción y abuso de poder.

Así lo anunció este viernes la corte, en presencia del que fuera ministro de Comercio o secretario general del Partido Comunista chino (PCCh) en Chongqing (centro) hasta su caída en desgracia del pasado año.

Se desconoce si el ex dirigente tuvo oportunidad hoy de defender la apelación frente a la corte.

Bo apeló la sentencia a la pena de cárcel vitalicia el mismo día en el que fue anunciada por el Tribunal Popular Intermedio de Jinan (capital de Shandong), el pasado 22 de septiembre, apenas un mes después de que se celebrara allí el juicio en su contra.

En el proceso judicial, que duró hasta cinco días (22-26 agosto), Bo negó de forma taxativa los tres cargos que se presentaban en su contra: malversación, aceptación de sobornos y abuso de poder.

Un artículo publicado este viernes por la agencia oficial Xinhua poco antes de que se revelara el veredicto, advertía que, de rechazarse la apelación, se debería en parte a la no admisión de Bo de los delitos.

La ley china recoge el principio de clemencia contra aquellos que colaboran con la Justicia y aceptan los cargos imputados.

Además de ratificar la cadena perpetua contra Bo, la corte revalidó la retirada de todos los derechos políticos del ex dirigente chino.

Esto, según el artículo de Xinhua, supone "una de las decisiones más graves", ya que, argumenta el medio oficial chino, "la cadena perpetua podría reducirse si tiene un buen comportamiento o problemas de salud".

"Sin embargo -añade-, la restitución de los derechos políticos no es fácil, a menos que en el futuro asuma el poder la extrema izquierda del Partido".

Bo, uno de los principales representantes de la corriente neomaoísta del Partido, es el protagonista del mayor escándalo político de la potencia asiática en décadas.

El detonante del mismo fue la huida de su entonces "mano derecha" cuando gobernaba la municipalidad de Chongqing, Wang Lijun, a un consulado de Estados Unidos de la vecina Chengdu en febrero de 2012.

Allí, Wang, quien era jefe de Policía de Chongqing, reveló la mala praxis de Bo y vinculó a la esposa de éste, Gu Kailai, con el homicidio del empresario británico Neil Heywood meses atrás.

Tras el intento de fuga de Wang, Gu fue condenada a la pena de muerte suspendida (en la práctica cadena perpetua) por el asesinato de Heywood, mientras el ex número dos de Bo fue sentenciado a quince años de prisión por deserción y otros delitos.

La purga de Bo es de momento el mayor exponente -por su peso político- de una amplia campaña anticorrupción del Gobierno de la potencia asiática, decidido a "tratar por igual a los grandes tigres que hayan cometido crímenes de corrupción", apunta hoy Xinhua.

El presidente chino, Xi Jinping, ha utilizado en numerosas ocasiones la expresión de combatir la corrupción tanto entre "los tigres (altos cargos) como moscas (ciudadanos de a pie)".

Se prevé que la ratificación del Tribunal Supremo de Shandong de la sentencia de cárcel vitalicia sea el cierre definitivo del caso, alrededor de un año y medio después de su salida a la luz.

Aunque en principio Bo "ya no puede apelar, hay un derecho que tienen todos los ciudadanos chinos, sin importar el crimen que hayan cometido, que le permitiría apelar nuevamente, pero tras estar un periodo de tiempo en la cárcel", apunta a Efe el abogado de derechos humanos Liu Xiao Yuan.

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