Trípoli pactó con la UE una salida a la crisis de los visados, según el embador libio en España

  • Madrid.- Libia ha pactado con la Unión Europea (UE) un comunicado de cuya divulgación depende la solución a la crisis surgida por la decisión de ese país de suspender unilateralmente la concesión de visados a ciudadanos del área Schengen, según reveló hoy en Madrid el embajador libio en España, Ageli Abdussalam Breni.

Trípoli pactó con la UE una salida a la crisis de los visados, según el embador libio en España
Trípoli pactó con la UE una salida a la crisis de los visados, según el embador libio en España

Madrid.- Libia ha pactado con la Unión Europea (UE) un comunicado de cuya divulgación depende la solución a la crisis surgida por la decisión de ese país de suspender unilateralmente la concesión de visados a ciudadanos del área Schengen, según reveló hoy en Madrid el embajador libio en España, Ageli Abdussalam Breni.

"Libia espera un comunicado de la UE sobre ese tema", afirmó el embajador en una rueda de prensa, al anunciar que hoy tiene previsto mantener con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, una reunión en la que, "evidentemente, saldrá ese tema".

El pasado febrero, Libia decidió suspender la concesión de visados a los países que integran el espacio Schengen -la mayoría de los de la UE, más Noruega, Islandia y Suiza- en respuesta al veto de entrada en el país helvético a más de cien de ciudadanos libios.

En esa "lista negra" figuraba el nombre del máximo dirigente libio, Muamar al Gadafi, miembros de su familia y los principales dirigentes civiles y militares del país magrebí como personas indeseables en Suiza.

Las relaciones entre ambos países se venían deteriorando ya desde la detención en la ciudad suiza de Ginebra en julio de 2008 de Aníbal, hijo de Gadafi, por supuesto maltrato a dos miembros de su servicio doméstico.

Esa crisis podría ahora solucionarse si la UE difunde el comunicado, que incluye "excusas" por las medidas de Suiza y contempla la creación de una comisión de investigación del contencioso entre ambos países, precisó el embajador libio.

"El comunicado -explicó- tiene un párrafo hablando de esta comisión. Y la comisión debería estar formada por países ni afines a Libia ni afines a Suiza. Países neutros".

Breni se refirió también al papel mediador que ha desempeñado en el conflicto el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, en nombre de la UE, ya que España ejerce la Presidencia de turno de la Unión en el primer semestre de 2010.

Moratinos se entrevistó el pasado día 4 en Trípoli con Gadafi para tratar de buscar una salida al problema de los visados.

"Lo que hemos escuchado del ministro de Asuntos Exteriores (español) es todo positivo. Son palabras de buenas intenciones e, incluso, la promesa de que el comunicado saliese la semana pasada. Valoramos su esfuerzo", señaló el representante diplomático.

El embajador atribuyó la demora en la difusión del comunicado a la dificultad de "llegar a un acuerdo con los 27 estados de la UE", y agregó que Libia no ha fijado ningún plazo para la difusión de la nota.

"No tenemos un tope. No hemos dado un plazo -aseveró-, pero la situación se mantiene hasta que salga (el comunicado)".

En caso de no encontrar una solución, Breni advirtió de que el "volumen comercial de Libia con la UE puede verse afectado por este conflicto", al subrayar que la mayor parte de la exportación de petróleo libio "se dirige a la UE".

El embajador libio recalcó, no obstante, que su país desea "el éxito de la UE para solucionar este conflicto de la forma más legal posible".

El diplomático espera abordar hoy el contencioso con Zapatero en un encuentro que, según puntualizó, no se ha convocado expresamente en relación con la crisis de los visados.

El embajador adelantó que Libia invitará al presidente del Gobierno español a asistir "como observador" a la cumbre de la Liga Árabe que tendrá lugar el próximo día 27 en Trípoli.

La tensión entre Suiza y Libia se remonta al arresto del hijo de Gadafi, que estaba con su esposa, quien iba a dar a luz en Ginebra, cuando fue detenido por la Policía durante dos días por la denuncia de dos empleados domésticos que le acusaron de maltrato físico.

Ese incidente provocó una escalada de tensión y de represalias políticas y económicas por parte del régimen libio, que incluyó la prohibición de que dos ciudadanos suizos abandonaran Libia, por lo que se refugiaron en la Embajada suiza en Trípoli.

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