EEUU, principal destino

¿Aceitunas con aranceles un 100% más altos? Trump alerta al sector agrícola

El tercer punto del documento publicado por la Oficina del Representante de Comercio de EEUU causa alarma en España y provoca que  el Gobierno decida suavizar la tasa Google.

Todo parece indicar que la ‘Guerra contra la aceituna negra’ de EEUU está en marcha.
La patronal agrícola advierte que Trump podrá elevar algunos aranceles al 100%.

Hay batallas que se pierden sobre el terreno, pero sirven para ganar una guerra... aunque sea comercial. La decisión de los Gobiernos de España, Francia, Italia y el Reino Unido de suavizar la tasa Google esta semana, por sí sola, constituye una derrota frente Donald Trump y su guerrilla de políticas arancelarias. Sin embargo, hay un detalle que ha pasado aparentemente inadvertido y que podría indicar que se ha tomado la decisión adecuada en el frente: a través del tercer punto del documento publicado esta semana por la Oficina del Representante de Comercio, el Gobierno de EEUU se garantizaba la opción de establecer unilateralmente tasas de hasta el 100% para algunas exportaciones españolas.

Entre ellas, destaca la aceituna de mesa -aceituna negra-, a la que ya se le aplica un arancel del 35% desde mediados de 2018. El pasado mes de enero, el Tribunal Federal de Comercio Internacional de EEUU declaraba ilegales las tasas impuestas por Trump, que argüía que las ayudas que recibía este sector de la Política Agrícola Común (PAC) eran ilegales y que la importación procedente de España causaba un daño importante a la industria californiana de la aceituna de mesa. "Las nuevas amenazas, de hacerse efectivas, podrían incluso hacer aumentar los aranceles sobre algunas de estas partidas hasta el 100% del valor del producto", tal y como denuncia Cooperativas Agro-Alimentarias.

Gabriel Cabello, presidente sectorial de Aceituna de Mesa, apunta que el documento de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos representa "un nuevo golpe a la aceituna española, ajena al conflicto que ha originado esto, las ayudas de la UE a la aeronáutica Airbus". Además, aunque no cita expresamente el cambio de postura respecto a la tasa Google, añade: "Espero que la Unión Europea y el Gobierno español defiendan los intereses del sector de la aceituna, motor de nuestra economía, y clave para el mantenimiento y la sostenibilidad de nuestros pueblos".

El citado documento incluye tres anexos. "El anexo I hace referencia a aquellos productos sobre los cuales se ha impuesto un arancel del 25% pero que "en principio" no serían objeto de revisión; en el anexo II se desglosan los productos que inicialmente estuvieron amenazados, pero sobre los que finalmente no se han establecido aranceles", tal y como apunta la patronal, que destaca, sin embargo, el tercer anexo, "que recoge el listado de partidas arancelarias sobre las que se podrían incrementar los aranceles actualmente en vigor". 

Concretamente, la partida 20057060 -llamada de forma bastante despectiva 'Olives, not green, others', que se podría traducir como "aceitunas, las verdes no, otras"- es la más relevante tanto en volumen (12,4 millones de kilos) como en valor (27,5 millones de dólares) y, sobre la que ya se aplican aranceles adicionales del 25% desde el pasado 18 de octubre. En este sentido, desde la patronal destacan que "EEUU es el principal destino de nuestras exportaciones de aceituna de mesa, mercado que absorbía, antes del comienzo de la imposición de aranceles, un volumen de unas 110.000 toneladas anuales, lo que traducido en valor representa más de 180 millones de euros".

Tregua entre Google y la UE

Pocas horas después de esta amenaza velada sobre la aceituna -y sobre otros productos europeos que también podrán ser gravados al 100%-, se producía un cambio de tono significativo en la batalla por la tasa Google: la nueva versión tendrá un carácter más limitado y "facilitaría considerablemente la labor de alcanzar una solución consensuada y un acuerdo político durante este año", según una carta firmada este viernes por los ministros económicos de los cuatro países europeos y dirigida a su homólogo estadounidense, Steven Mnuchin

En esta nueva propuesta, el impuesto abarcaría únicamente a las empresas de servicios digitales automatizados. En una fase posterior se expandiría su aplicación a otro tipo de firmas, momento en el que Google pasaría a pagar por la inclusión de información de terceros -los medios de comunicación, entre otros-, en el caso de llegar a un acuerdo entre las partes que permita suavizar las medidas inicialmente propuestas y refrendadas por el Gobierno español la semana pasada. En principio, gravará a las empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros.

Como respuesta a esta moderación de las exigencias de España, Francia, Italia y Reino Unido -y siendo consciente de la polémica en torno a la propiedad intelectual-, Google anunciaba esta pasada semana un programa por el que pagará a algunos medios de comunicación en Alemania, Brasil y Australia por compartir sus contenidos a través de sus servicios 'News' y 'Discover'. Una medida que el sector de la prensa lleva exigiendo desde hace años y que supone un gesto conciliador por parte del gigante de internet en plena crisis por la tasa que pretenden imponerle varios gobiernos europeos.

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