Túnez afronta retos económicos y de seguridad con nuevo gobierno

  • Tunez descubre este jueves un nuevo gobierno al día siguiente de un amplio reajuste que afecta a unas decena de carteras, incluyendo Interior, para afrontar los retos económicos y de seguridad del país, golpeado en 2015 por varios ataques del grupo Estado Islámico (EI).

Este reajuste, presagiado varias veces los últimos meses, es el primero desde la llegada, el último día de 2014 de Beji Caid Esebsi, primer presidente elegido democráticamente por sufragio universal en la historia de Túnez.

El Gobierno anterior era muy criticado por la falta de resultados en materia económica -con un crecimiento por debajo del 1% en 2015- y de seguridad.

"2015 (...) ha sido un año difícil", reconoció el presidente Esebsi con ocasión del Año Nuevo, pero "nuestro Estado sigue de pie, el Gobierno cumple con su deber y estamos avanzando", expresó.

"Creemos que el año próximo será mejor (...) y que esto será un nuevo punto de partida hacia la realización de los objetivos por los cuales tuvo lugar la revolución", añadió Esebsi, de 89 años.

Anunciado con un simple comunicado, el reajuste está marcado por un cambio al frente de Interior, donde se habían producido sustituciones después del ataque suicida del 24 de noviembre en Túnez. Doce miembros de la guardia presidencial habían perdido la vida en este atentado reivindicado por EI.

Tecnócrata de 46 años, Hedi Majdub sucede a Najem Gharsalli en Interior, donde ocupó diversas funciones entre 2011 y principios de 2015.

En Exteriores, Jemaies Jhinaui, diplomático que fue secretario de Estado poco después de la revolución sustituye a Taieb Baccuche.

Las 14 Secretarías de Estado existentes han sido suprimidas.

Entre los ministros no afectados por el reajuste, el único representante del partido islamista Ennahda, Zied Laadhari, al frente de Formación Profesional y Empleo.

El reajuste es "la última carta de Habib Esid (el jefe de Gobierno): si fracasa el nuevo equipo, será el fin de su carrera política", dijo a la AFP el politólogo Salaheddine Jurchi

El primer Gobierno Esid emana de las legislativas y presidenciales celebradas el otoño de 2014 y ganadas por el partido antiislamista Nidaa Tunes y su jefe, Beji Caid Esebsi.

Nidaa Tunes se había aliado con Ennahda, movimiento debilitado después de ganar las primeras elecciones tras la revolución de finales de 2011.

Después de la Primavera Árabe, de la que fue país pionero, Túnez no acaba de relanzar su economía, y la progresión de la amenaza yihadista estuvo marcada el año pasado por tres atentados importantes de EI. Además del dirigido contra la guardia presidencial, los del museo del Bardo en marzo en Túnez (22 muertos) y contra un hotel de Sousse (este) a finales de junio (38 muertos) han destrozado el sector turístico.

En una entrevista reciente de la AFP, el ex presidente Moncef Marzuki, que perdió con Beji Caid Esebsi en la presidencial de 2014, describía una situación "catastrófica".

Marzuki, que acaba de lanzar una nueva formación, considera "sin futuro" el partido Nidaa Tunes.

Fundado en 2012 por el actual jefe del Estado, este movimiento está al borde de la implosión por la rivalidad exacerbada entre el hijo de Caid Esebsi, Hafedh, y otro responsable del partido, Mohsen Marzuk, que ha anunciado la creación de un nuevo partido.

"En este reajuste, todos los allegados a Marzuk han sido alejados", observó el politólogo Salaheddine Jurchi.

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