Un grupo de cuatro turistas procedentes de Málaga murieron este domingo en Tanzania, donde se encontraban de viaje, a causa de un accidente de tráfico. Según ha adelantado el diario Sur, el vehículo en el que se desplazaban para realizar un safri por el país colisionó con un camión en Nanja, una localidad próxima a Arusha.
Los fallecidos son tres mujeres malagueñas, dos de ellas enfermeras, y un hombre de origen italiano que también residía en la ciudad andaluza. Sus cuerpos se encuentran en un hospital de Arusha a la espera de poder ser repatriados a España. En el siniestro también murieron el conductor del vehículo y el cocinero que viajaba con el grupo. El grupo viajaba en un vehículo de tipo minibús de la agencia Tabia Tours.
El consulado y la Embajada española en el país se pusieron en contacto con las familias para informarles de la trágica noticia. "Hemos enviado los cuerpos de las víctimas al hospital Mount Meru, en Arusha. El vehículo donde viajaban los turistas quedó destrozado; ha sido un accidente muy serio", dijo el comisario del distrito Iddi Kimanta al periódico 'The Citizen'.
Las víctimas mortales son las malagueñas María Belén Jiménez, María Victoria Aláez y Juana Jiménez y el italiano Sebastien Giordani, todos de unos 45 años, según han confirmado a Efe fuentes de la empresa organizadora del viaje.
Arusha es una de las regiones de Tanzania que más turistass recibe cada año, sobre todo porque cuenta con un aeropuerto internacional y porque es la base a partir de la cual se realizan los safaris al parque nacional del Serengueti en ese país. El otro gran atractivo de la ciudad de Arusha es el Parque nacional del Kilimanjaro. Cada año, miles de turistas de todos los países pasan por esa ciudad y sus angostas carreteras para intentar la subida a esa mítica montaña, la más alta de África y una de las más atractivas del planeta.
La circulación de vehículos todoterreno con turistas por los caminos de la sabana y de las inmediaciones de Arusha son masivas en los meses de agosto y septiembre, y se mezclan con los transportes por camión desde esa parte, al norte del país en su frontera con Kenia, hacia el centro y el este, donde se ubica la capital tanzana Dar Es Salam. La mala situación de las carreteras y el tráfico pesado sin un control exhaustivo sobre los vehículos y las cargas, hacen especialmente peligrosa la circulación en la zona.
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