UDC marca distancias con CDC y no acude como partido a cadena independentista

Barcelona, 2 sep.- UDC ha marcado hoy distancias con CDC al desoír la petición de su socio de federación de que se sume a la cadena humana a favor de la independencia del 11 de septiembre con motivo de la Diada de Cataluña, si bien, al igual que el PSC, tolerará que sus militantes acudan a título individual.

La vuelta al curso político en Cataluña tras el paréntesis estival ha estado marcada por los actos de la Diada y en concreto por la Vía Catalana por la Independencia, una movilización que impulsa la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y que está inspirada en la cadena humana de 600 kilómetros que en 1989 protagonizaron miles de ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de las tres repúblicas bálticas de la URSS.

En esta ocasión, la cadena humana recorrerá cerca de 400 kilómetros en paralelo al litoral catalán para pedir la independencia de Cataluña, en un momento en el que el proceso soberanista impulsado por el Govern de Artur Mas pide celebrar una consulta de autodeterminación durante el 2014.

En este contexto se han reunido las direcciones de la mayoría de partidos catalanes -la del PPC lo hará mañana-, y a última hora de la tarde de hoy el presidente catalán, Artur Mas, debía reunir a 250 altos cargos de la Generalitat para arengarles en un doble reto en este nuevo curso político: luchar contra la crisis y preparar las denominadas "estructuras de Estado", según fuentes del Govern.

El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ha lanzado por la mañana un mensaje a Unió: "Tal como está concebida -la Vía Catalana- caben todos los demócratas que piensan que las urnas no son el problema, sino la solución y que Cataluña tiene derecho a decidir su futuro".

A diferencia de CDC, cuyos máximos dirigentes acudirán a la cadena humana en representación del partido -Mas recibirá además a la ANC el día de la manifestación-, Unió ha decidido esta tarde en su comité de gobierno que no acudirá "como organización" a la cadena humana aunque algunos de sus cargos asistan "como ciudadanos".

Así lo ha explicado el conseller y secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, que no ha revelado si él o el líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida, asistirán a esta movilización, que UDC pidió hace unas semanas que se circunscribiera en reclamar la consulta y no se limitara a pedir la independencia.

"Diferentes miembros de la dirección del partido como ciudadanos participarán en la cadena, pero no pasamos lista ni damos unas consigna", ha explicado Pelegrí.

La posición de UDC es similar a la que ha adoptado el PSC, cuya dirección rechaza apoyar la iniciativa pero al mismo tiempo, presionada por sectores críticos soberanistas, ha dado libertad para que sus militantes decidan si acuden a título individual.

"Hemos decidido no participar en la cadena humana porque es claramente independentista y nuestro proyecto político es diferente. Pero la respetamos", ha dicho el líder del PSC, Pere Navarro, tras reunirse la ejecutiva de su partido.

La cadena humana para la Diada ha provocado una nueva división en el seno del PSC, entre la dirección, que apuesta sin ambages por no ir, y los sectores críticos, que mantienen tesis soberanistas y ya anunciaron que algunos de sus miembros acudirán.

Para Navarro, la movilización del 11 de septiembre es "respetable" pero "sin duda" tiene como reivindicación la separación de Cataluña del resto de España, por lo que su partido, que se opone a esta meta, no debe apoyar ni participar de la marcha.

Navarro ha protagonizado además una de las principales polémicas al proponer ayer que la ANC debía correr con los gastos extraordinarios que genere la cadena humana independentista.

La Generalitat, a través de su conseller de Interior y dirigente de Unió, Ramon Espadaler, ha rechazado la idea y ha dicho que el Govern "no cobrará peaje a los ciudadanos por manifestarse".

En declaraciones a la salida del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado por su parte que Artur Mas "está a las órdenes" del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de la presidenta de la ANC, Carme Forcadell.

Sánchez-Camacho ha criticado que Mas sea un "rehén" de los convocantes de la Diada del año pasado, que son, ha dicho, quienes llevaron al presidente a convocar elecciones anticipadas, y quienes marcan ahora la agenda política.

En esta reunión del PP, Mariano Rajoy ha garantizado que contestará a la carta del president sobre su intención de convocar una consulta en torno al futuro de Cataluña, pero ha recalcado que no va a variar su posición de defensa de la Constitución.

Por su parte, la portavoz de ERC, Anna Simó, ve "sectaria" la opinión de Navarro de que sea la ANC quien asuma los gastos de la Vía Catalana, y ha avisado de que "no se puede poner precio" al derecho a manifestación, un asunto que ICV ve "fuera de lugar".

El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha exigido al Govern que no destine recursos públicos a la cadena humana "separatista" de la Diada, aunque discrepa de Navarro al considerar que las fuerzas de seguridad deben garantizar el orden público.